Los hermanos Ángel Alba, Adolfo y Gustavo, coincidieron: “Los vamos a llevar en el corazón, jamás los olvidaremos”, al despedirse de sus fans. Más de 60 mil personas que llenaron el Estadio GNP, donde los músicos zacatecanos cerraron la historia de Los Temerarios con su gira “Hasta siempre”.Dos horas 40 minutos se llevó la penúltima y emotiva despedida --hoy tendrán el último concierto en el mismo escenario--, en la que los originarios de la colonia Morelos de Fresnillo, Zacatecas lucieron nerviosos, emocionados y hasta melancólicos por concluir la vida del grupo que materializó sus sueños, al encumbrarlos por el sendero del éxito.Mientras que sus fans experimentaban la emoción por el reencuentro con sus ídolos, “por escucharlos cantar”, “por verlos”, pero también denotaban un dejo de tristeza “porque dicen que ya es la última vez que se presentaran; así que hay que aprovechar y estar con ellos”, dijo Martha, quien orgullosa confesó ser fan de Los Temerarios desde la década de los 90.La cita se marcó a las 20:30 horas, para entonces el Estadio lucía una buena entrada, pero por las inmediaciones de la Ciudad Deportiva, Churubusco y Viaducto el tráfico y la caminata apresurada de fans indicaba que había que esperar para iniciar la velada.Los puntuales aprovecharon para disfrutar de una cerveza, ir al baño o simplemente comentar por qué la despedida de la agrupación; mientras que los vendedores de souvenirs ofrecían “el recuerdo, la taza, la playera, la bolsa, la sudadera, llévese la pluma”.Una hora después, la fiesta inició y fue tal la emoción, que se olvidó el tiempo de espera. Ya solo era momento de aprovechar ser parte de la despedida de Los Temerarios.En pareja, en familia, con amigos y hasta en solitario, todos concentraban su atención en los hermanos Alba. Gustavo al micrófono y con su guitarra; y Adolfo, en sus teclados hacían la amalgama perfecta, como desde hace 47 años, pero que desde hace dos años, que iniciaron la gira “Hasta siempre”, han decidido terminar.“Vivo enamorado de tí” marcó el inicio del recorrido musical, en el que las letras de Adolfo y la voz de Gustavo provocaron suspiros, llanto, alegrías, tristezas, nostalgia entre todos sus invitados.Para la velada hicieron una selección de sus grandes clásicos, como “Tu infame engaño” que dio secuencia al listado – en el que también destacaron: “Como te recuerdo”, “Tu última canción”, “Dímelo” y “Sí tú te vas”-- y provocó los coros por todo el Estadio.A la reacción de los fans, crecía la emoción de los músicos y también el sentimiento generado por los temas que se escuchaban.El romanticismo, sustancia esencial de las letras de Los Temerarios, lo mismo en las baladas, que en los temas más rítmicos, hizo mella en el corazón de sus seguidores, que independientemente de la zona que ocupaban, disfrutaban por igual del concierto y de las frases de agradecimiento que los hermanos Alba externaron.Gustavo ante la participativa multitud compartió su gusto por estar en “Ciudad de México antes DF” y comentó: “Hicieron que me recordara de Texcoco, de Los Reyes, de Neza…todos esos lugares por los que andábamos siempre”.La reacción fue inmediata y tan potente que los gritos que materializaron la euforia del público se replicó por todo el Estadio, como cuando Adolfo expresó: “Esta noche tenemos pura gratitud”, y se adelantó a los hechos. “Si ven por ahí ojitos llorosos, es pura gratitud”.“La mujer que soñé” y “Me partiste el corazón” tuvieron su momento en la cita, donde Adolfo se dio tiempo de presentar y agradecer a su banda: “Ya son 17 años con nosotros. Javier en el piano y sintetizadores; Rafa Payán, en la guitarra acústica y eléctrica; Eugenio, en las percusiones; Paul, en la batería eléctrica y acústica y Rodrigo Cárdenas en el bajo y en la dirección de todos”. Al filo de las 11 de la noche, el frío empezaba a cobrar protagonismo, pero no lo suficiente para interponerse en tan estrecha relación. Los efusivos coros a “Mi alma reclama” y “Una lágrima no basta” así lo revelaban.En tan especial velada, los músicos tuvieron invitados especiales y así lo compartieron. Adolfo al comentar la presencia de su hijo “con su novia”; y “mis amigos del Cruz Azul, Johan y Omar Rodríguez”.Gustavo, incluso, al interpretar “Luz de Luna” compartió: “Es un tema que le canto a mi esposa y a mis hijosque me acompañan esta noche”.Además, adelantó que “Sara pronto también va a cantar, así que ahí se las encargo”. Y de inmediato, el público pidió “que cante, que cante”, pero el músico dijo: “No, no, ya la escucharán más adelante”.“Si quiero volver” dio paso a un falso adiós, porque ante la petición “otra, otra, otra”, Adolfo y Gustavo volvieron para despedirse definitivamente.“Te quiero”, “Mi vida eres tú” y “La mujer de los dos”, tres de sus grandes clásicos dieron cierre al concierto y a la historia musical de los hermanos Alba.Para entonces, ellos lucían más emocionados que al principio, igual que sus fans, quienes continuaban sin dar crédito a la decisión de concluir la vida de Los Temerarios. Pero las frases coincidentes de Adolfo y Gustavo fueron contundentes del adiós definitivo.“Gracias, ha sido una noche inolvidable para Temerarios, nunca, jamás los olvidáremos, siempre estarán en nuestro corazón. ¡Hasta siempre, Temerarios!, expresó el Temerario Mayor.Y Gustavo añadió: “Muchas gracias, muchas gracias México. Gracias por estos 47 años, por esta historia, por todo ese cariño que nos han dado durante todo este tiempo, siempre los vamos a llevar y a tener aquí, en este corazón, ¡Hasta siempre, Temerarios!”.AJR