La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) salió este 18 de diciembre a buscar proveedores de servicios médicos en cinco especialidades: Ortopedia, Anestesiología, Cirugía General, Ginecoobstetricia y Radiología.
El área de Planificación de Bienes y Servicios de la CCSS, a cargo de la convocatoria, dice que es una exploración de mercado para contratar servicios profesionales por un periodo aproximado de seis meses. Cada especialidad tiene su código en la CCSS y en el Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop).
87 especialistas de CCSS formalizan su renuncia a hospitales; 33 de ellos en diciembre
El plazo de seis meses coincide con el tiempo que rige la declaratoria de emergencia institucional por la renuncia de médicos especialistas en los hospitales públicos, acordada a inicios de diciembre por la Junta Directiva de la entidad.
Hasta este 13 de diciembre, 87 médicos especialistas de la CCSS habían formalizado su cese de nombramiento. De ellos, 33 en lo que va de este mes, según informó la CCSS ante consulta de La Nación.
Estas renuncias se dan para presionar por el salario global definitivo. Según la CCSS, 2.571 médicos especialistas están por debajo de ese monto, que es de ¢2,8 millones.
En el oficio DTBS-APBS-1602-2024, del 18 de diciembre, firmado por Evelyn Marín Mora, gestora de Desarrollo de Proveedores en el área de Planificación, se solicita a los proveedores confirmar si se tiene disponibilidad para la venta de estos servicios.
En caso positivo, debían enviar el nombre del potencial oferente, los medios para contactarlo y el horario de disponibilidad de atención a más tardar el viernes 20 de diciembre, a las 10 a. m.
La Junta Directiva de la CCSS conoció y aprobó un plan para garantizar la continuidad de los servicios ante la renuncia de médicos especialistas. Una de las medidas es contratar por servicios profesionales a terceros; entre ellos, médicos privados y jubilados.
Hospital de Heredia se queda sin neuróloga, ortopedista, reumatólogo y vascular
Los hospitales de la institución también están reorganizando sus servicios para no dejar descubiertas las atenciones prioritarias y garantizar a los enfermos más graves que serán atendidos por el especialista que necesitan.
