En el estadio del Como 1907 hay una alfombra roja esta temporada. Adrien Brody, Keira Knightley y Michael Fassbender celebran los goles del equipo de Cesc Fábregas. Andrew Garfield y Hugh Grant también animaron en su día a Nico Paz. El lago de Como es un enclave perfecto que atrae a las estrellas. Y la ciudad, entre el irresistible paisaje y el fútbol de élite, es el nuevo Hollywood italiano. Pero... ¿por qué las estrellas de Hollywood celebran los goles de los «lariani»? ¿Cómo han acabado allí?
No es que sean aficionados al equipo desde pequeños. Puede que ni siquiera sigan el fútbol en general. Una invitación del club les juntó allí. Visitaron el lago, lo más importante. Recorrieron los lugares icónicos de la ciudad, situada a unos 50 kilómetros de Milán. Comieron en los restaurantes más lujosos. Y, como colofón, fueron al partido. Un modelo de negocio a lo Disney
Todo forma parte de la estrategia clara de los Hartono y de su mano derecha en club de la Lombardía, Mirwan Suwarso. Siempre con el lago como protagonista, como el reclamo principal sobre el que gira todo lo demás. «Nuestro proyecto tiene a Disney como referencia. Parques temáticos, películas, estudios, medios y merchandising. Todo conectado en un solo lugar. Lo mismo tenemos que hacer aquí en Como», advirtió hace unos meses Suwarso cuando el equipo ya rozaba el ascenso.
Dicho y hecho. Porque ahora, ver el partido en directo no es sólo una atracción para las personalidades a las que invitan un fin de semana. Lo es también para la afición, que acude cada dos semanas al estadio pendiente también de lo que ocurrirá en la grada. ¿Quién será el invitado de hoy?
Otras caras conocidas que han acudido han sido la actriz y modelo británica Kate Beckinsale; el cantante italiano Gue Pequeno; o Billy Beane, el ejecutivo de béisbol estadounidense que se hizo famoso gracias a «Moneyball».
Al Estadio Giuseppe Sinigaglia, hace apenas cinco años, no iba casi nadie. Partidos con 200 espectadores para un equipo de Serie D que no generaba interés. Ahora cuelga el cartel de todo vendido cada jornada con 10.000 espectadores. Se hace viral por las fotos y vídeos de famosísimos que acuden al estadio.
A pesar de la presencia de invitados ilustres, el club se mantiene fiel a sus raíces. Los precios de los abonos para los aficionados históricos se han congelado.
Y, además, tiene en marcha una iniciativa llamada «Cheers4Como» («Salud por el Como») en la que el club, en caso de victoria, paga una ronda a los aficionados que estén viendo el partido en una serie de bares seleccionados de la ciudad.
Los dueños del club son los hermanos Robert y Michael Hartono, dos empresarios indonesios protagonistas en la industria del tabaco. Ocupan los puestos 74 y 89, respectivamente, del ránking de la lista Forbes. Acumulan un capital total de 48.000 millones de euros, lo que les sitúa en la fortuna más grande del fútbol italiano. Cuando adquirieron el club en 2019, no perdieron el norte con inversiones desmesuradas o fichajes imposibles para acortar los plazos. Han sido discretos, pero constantes.
Dos años más tarde lograron el ascenso a la Serie B. Y en 2024 alcanzaron la élite. Su filosofía fue la de conectar con la ciudad, acercar el equipo a los aficionados y no desvincularse, como suele pasar cuando los magnates entran en el mundo del fútbol. Por el momento, han cumplido y luchan por mantenerse en la Serie A.
