La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, firmó este viernes un decreto para reconocer y restituir tierras a las comunidades indígenas rarámuris, originarias del estado de Chihuahua (norte), un vasto territorio limítrofe con Estados Unidos.
"El día de hoy es un día creo que histórico porque estamos regresando tierra, territorio, a quien le pertenece", dijo la mandataria izquierdista tras la firma del decreto, en un acto celebrado tanto en español como en lengua rarámuri.
Antes de signar el decreto, Sheinbaum participó de una ceremonia tradicional en la que de la mano de una anciana indígena que presidía el ritual dio varias vueltas alrededor de una cruz, para luego arrodillarse ante ella y recibir una bendición.
La presidenta destacó la "dignidad" y la fidelidad de los rarámuris a sus propios valores "en medio de la adversidad y del despojo".
"Su legado nos guía e inspira para reconocer sus derechos (...y) erradicar la discriminación" de los pueblos indígenas, agregó Sheinbaum en un mensaje publicado en sus redes sociales posterior a la ceremonia.
Los rarámuri o tarahumaras son una etnia nómada que vive aislada en la sierra del norte de Chihuahua. Son conocidos por su extraordinaria condición física, forjada por su costumbre de correr largas distancias en ese accidentado territorio.
El reconocimiento y restitución de territorios a pueblos originarios es una de las políticas centrales de la llamada "cuarta transformación", el proyecto político instaurado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y continuado por Sheinbaum.
En septiembre pasado, el Congreso mexicano, dominado por el oficialismo, aprobó una reforma constitucional que reconoce derechos patrimoniales de pueblos indígenas y afromexicanos, impulsando su "participación efectiva" en las decisiones que afectan sus territorios y recursos.
En 2022, López Obrador restituyó casi 30.000 hectáreas de tierra del estado de Sonora, en el noroeste del país, al pueblo indígena yaqui, cuyos antepasados fueron víctimas de crímenes de Estado.
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