Con el regreso de Donald Trump a la presidencia en enero de 2025, se avecinan reformas migratorias que cambiarán significativamente las políticas actuales en Estados Unidos. Estas medidas están enfocadas en reforzar la seguridad nacional, atraer a inmigrantes altamente calificados y reestructurar programas como visas, Green Cards y residencias permanentes.
La administración Trump buscará implementar políticas más estrictas para controlar la inmigración indocumentada y regular la entrada de extranjeros al país. Desde restricciones adicionales hasta cambios en programas clave, estas medidas pretenden transformar el sistema actual y priorizar a quienes puedan contribuir estratégicamente al crecimiento económico de Estados Unidos.
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Uno de los cambios más notables es la propuesta de otorgar Green Cards automáticas a estudiantes internacionales que se gradúen de universidades estadounidenses. Según Trump, esta medida beneficiará tanto a quienes completen programas de dos años como a aquellos con títulos avanzados, permitiéndoles permanecer en el país y contribuir a la economía tras su graduación.
Además, el sistema de visas H-1B, utilizado por trabajadores extranjeros calificados, sufrirá modificaciones importantes. La lotería actual será reemplazada por un sistema basado en méritos, que priorizará la experiencia y habilidades en áreas clave como tecnología y ciencias. Este cambio busca atraer a los mejores talentos y fortalecer sectores estratégicos de la economía.
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El programa de residencia EB-5, que permite obtener la Green Card mediante inversiones, seguirá vigente, pero con mayores controles. Se mantendrán los requisitos de una inversión mínima de US$1.05 millones, o US$800,000 en áreas rurales o con alto desempleo, además de la creación de al menos 10 empleos permanentes. Esta iniciativa tiene como objetivo fomentar el desarrollo económico en regiones necesitadas.
Por otro lado, se implementarán restricciones adicionales, como deportaciones masivas y la introducción de una evaluación ideológica para los migrantes regulares. También se ha propuesto eliminar el derecho a la ciudadanía por nacimiento, fortaleciendo aún más las políticas de seguridad nacional y priorizando la contratación de ciudadanos estadounidenses.
