A partir del 1 de enero de 2025, la edad de jubilación en Estados Unidos experimentará cambios significativos. Los trabajadores nacidos en 1958 o antes podrán acceder a la jubilación completa a los 66 años y ocho meses, mientras que las personas nacidas en 1960 deberán esperar hasta cumplir los 67 años para obtener los beneficios completos. Además, se mantiene la posibilidad de jubilación anticipada a partir de los 62 años, aunque con una reducción proporcional en la pensión mensual.
Estos ajustes buscan asegurar la sostenibilidad del sistema de Seguridad Social frente al envejecimiento de la población y el aumento en la esperanza de vida. Es fundamental que los trabajadores comprendan cómo estas modificaciones pueden afectar sus planes de retiro y consideren factores como los años de cotización y las posibles reducciones en los beneficios si optan por una jubilación anticipada. Asimismo, se han establecido disposiciones para que los ingresos adicionales no afecten los beneficios y se contemplan beneficios por sobrevivencia desde los 60 años o 50 en caso de discapacidad.
A partir de los 65 años, tendrás derecho a recibir Medicare, que incluye tanto el seguro para hospitalizaciones (parte A) como el que cubre consultas médicas. Por otro lado, si tu cónyuge falleció, podrás acceder a beneficios como sobreviviente a partir de los 60 años, o a los 50 años si estás incapacitado.
Si estás considerando solicitar prestaciones de jubilación próximamente, la Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés) permite iniciar el trámite hasta cuatro meses antes de la fecha correspondiente. Por ello, es recomendable visitar la página web de la institución para evaluar factores que podrían influir en tus primeros pagos.
Los beneficios del Seguro Social son un sistema de apoyo económico proporcionado por el gobierno de Estados Unidos para garantizar la estabilidad financiera de las personas en diversas etapas o circunstancias de la vida. Los principales beneficios incluyen:
Estos programas están diseñados para ofrecer seguridad económica en momentos de necesidad, y su elegibilidad depende de las contribuciones al sistema y las circunstancias personales de cada individuo.