Richard Allen (52) ha sido condenado a 130 años de prisión tras ser declarado culpable del asesinato de las adolescentes Abigail Williams y Liberty German. La brutalidad del crimen y el largo proceso judicial mantuvo en suspenso a todo Estados Unidos. Las menores, amigas inseparables de 13 y 14 años respectivamente, fueron encontradas sin vida en la tranquila localidad de Delphi, Indiana. Este delito ocurrió en 2017 y dejó una cicatriz imborrable en la memoria de la nación.
Abigail y Liberty desaparecieron el 13 de febrero de 2017 mientras recorrían el sendero Monon High Bridge Trail. Al día siguiente, las autoridades estadounidenses encontraron los cuerpos de las adolescentes. Ambas presentaban signos de violencia extrema. A pesar de que las pistas iniciales parecían escasas, el caso tomó un giro inesperado en 2022 gracias al hallazgo de una pista clave que vinculó a Richard Allen con el doble asesinato.
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Un cartucho calibre 40 sin disparar, hallado en la escena del crimen, resultó fundamental para vincular a Richard Allen con los asesinatos de Abigail Williams y Liberty German. Los investigadores confirmaron que la bala había sido cargada en la pistola Sig Sauer P226 de Allen. Aunque la defensa argumentó que no había evidencia forense, la Fiscalía presentó pruebas contundentes que incluyeron confesiones realizadas por Allen en llamadas desde prisión y declaraciones ante un psicólogo penitenciario.
El video grabado por Liberty German en su teléfono también jugó un papel importante en la pesquisa. Las imágenes muestran a un hombre caminando por el sendero Monon High Bridge Trail. Las autoridades identificaron al sujeto como Richard Allen. Incluso una cámara de seguridad capturó un vehículo registrado a nombre de Allen cerca de la escena del crimen. Estas pruebas reforzaron la versión de la Fiscalía de Indiana. Se sostuvo que Allen había obligado a las niñas a descender por una colina bajo amenaza de arma para luego cometer el brutal asesinato.
La revelación de que Allen, un empleado local aparentemente ordinario, era el responsable de los asesinatos, conmocionó a todos. La sentencia de 130 años de prisión busca no solo castigar al culpable, sino también dar un sentido de cierre a una comunidad marcada por el dolor.
A pesar de la sentencia, los abogados de Allen han anunciado que planean apelar. Alegan que su cliente enfrenta problemas de salud mental y que sus confesiones fueron resultado de una crisis psicológica, agravada por el aislamiento en prisión. También han argumentado que no existen pruebas concluyentes que vinculen directamente a Allen con el doble crimen.
Delphi, una ciudad de aproximadamente 2.900 habitantes, fue profundamente afectada por este caso. Durante años, el miedo y la incertidumbre prevalecieron entre los residentes. El asesinato de Abigail Williams y Liberty German no solo conmocionó a Indiana, sino a todo el país. La dedicación de la comunidad y de las fuerzas del orden para resolver el caso demuestra la importancia de la justicia y la memoria.
