La Audiencia Provincial lo absuelve de atentado a la autoridad, pero considera que cometió un delito leve de lesiones por darle un puñetazo en el pecho a Jácome
El editor de 'La Región' se disculpa en el juicio por el puñetazo a Jácome y lo achaca a las “provocaciones” de éste
El editor del diario La Región, Óscar Outeiriño, tendrá que pagar una multa de 600 euros y abonar una indemnización de 3.180 euros al alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, por haberle dado un puñetazo en el pecho antes del concierto de Robert Plant celebrado el 9 de septiembre de 2023 en la ciudad. La sección segunda de la Audiencia Provincial de Ourense ha absuelto a Outeiriño del delito de atentado a la autoridad, dado que considera que no se ha podido demostrar que la agresión fuese “en represalia por sus decisiones y resoluciones como alcalde”, pero lo condena por uno leve de lesiones.
Los magistrados han tenido en cuenta la atenuante de reparación del daño porque el investigado consignó la cantidad de 178,55 euros, con ofrecimiento de pago. Consideran probado que en torno a las 21.00 horas de aquel día Jácome estaba en la explanada del auditorio municipal, antes del inicio del concierto, “sin que se haya probado que estuviese ejerciendo las funciones propias de su cargo”. La sentencia señala que, al verlo, el acusado fue hacia él y le dio un puñetazo en el pecho “diciéndole: 'sabes muy bien por lo que es, hijo de puta'”. Recuerda también que entre ambos hay desde hace años “una acérrima enemistad”.
Jácome sufrió, como consecuencia, una contusión costal y necesitó ser atendido en una sola ocasión. La lesión tardó cinco días en curarse, añade la sentencia, que recoge, para descartar el atentado a la autoridad, que la documental aportada por la defensa pone de manifiesto que el concierto estaba patrocinado por la Xunta de Galicia y que la prueba de la acusación particular, que es la autorización para el uso del auditorio municipal, muestra que el Ayuntamiento no tuvo ningún papel en la organización del evento. A esto se añade que en el lugar no había Policía Local y, de hecho, los agentes tardaron unos minutos en llegar cuando se les envió por el aviso de la agresión, razonan los magistrados. La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
