El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ha modificado su regla sobre el miedo creíble, facilitando el proceso de evaluación para los solicitantes de asilo. Esta actualización, anunciada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), busca mejorar la seguridad nacional y la eficiencia en la gestión de casos de asilo.
Con la nueva normativa, los oficiales de inmigración podrán actuar con mayor agilidad al evaluar las solicitudes de asilo, especialmente en casos donde se identifique un riesgo potencial para la seguridad pública. Esta medida se implementa en un contexto de creciente preocupación por la seguridad en las fronteras estadounidenses.
La modificación de la regla permitirá a los oficiales de asilo considerar antecedentes delictivos de los solicitantes durante las verificaciones de miedo creíble, lo que podría resultar en la expulsión más rápida de aquellos que representen una amenaza. Esta decisión se produce en un momento crítico, a solo un mes de la asunción del nuevo presidente, Donald Trump.
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La actualización del DHS establece que, al llegar a un puerto de entrada y alegar temor de regresar a su país, los inmigrantes deberán demostrar la veracidad de sus declaraciones. La nueva normativa otorga a los oficiales de asilo la capacidad de prohibir el asilo a ciertos no ciudadanos, así como negar la suspensión de remoción por motivos de seguridad nacional.
Con esta modificación, se espera que el proceso de evaluación de solicitudes de asilo sea más riguroso. Los solicitantes con antecedentes delictivos en otros países enfrentarán un escrutinio más intenso, lo que podría dificultar su acceso al asilo en Estados Unidos. La ley federal ya prohibía la entrada a migrantes con historial delictivo, pero las regulaciones anteriores limitaban la aplicación de estas prohibiciones durante la evaluación inicial.
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La comunidad de inmigrantes y defensores de derechos humanos ha expresado su preocupación por las posibles repercusiones de esta nueva regla. Muchos temen que la mayor flexibilidad otorgada a los oficiales de inmigración pueda resultar en decisiones arbitrarias y en un aumento de las deportaciones. La implementación de esta normativa será observada de cerca por organizaciones que abogan por los derechos de los solicitantes de asilo.
La reciente modificación de la regla sobre el miedo creíble por parte del USCIS representa un cambio significativo en la política de asilo en Estados Unidos. A medida que se implementen estas nuevas directrices, será crucial monitorear su impacto en los solicitantes de asilo y en la seguridad nacional.
