Honda y Nissan están en conversaciones para fusionarse, con el objetivo de crear un gigante global con la escala necesaria para competir contra Tesla y sus rivales chinos.Pero la historia de las fusiones de grupos automotrices está llena de ruinas en llamas. Ambas firmas deben superar obstáculos que ya echaron por tierra otras combinaciones, desde diferencias en la cultura corporativa hasta cuestiones políticas.Detalles del pactoNissaninsiste en que “no se ha tomado ninguna decisión”, pero una opción puede ser crear un holding con participaciones de capital en los grupos individuales.Incluso si la próxima semana se llegara a firmar un acuerdo en fase inicial, es posible que no tenga muchos detalles, aunque puede incluir una cláusula para impedir que otros postores intervengan.No hay grandes dudas de que Hondatomará el mando de Nissan, pues es financieramente más fuerte, con una capitalización de mercado cuatro veces mayor, produce los tan deseados híbridos y cuenta con el respaldo de un negocio de motocicletas en auge.Pero el precio de sus acciones cayó 5 por ciento en los últimos dos días, mientras que las de Nissan subieron 30 por ciento, lo que sugiere que tal vez se necesite convencer a los inversionistas de los méritos de un acuerdo. “La negociación del valor será un gran obstáculo”, dijo un banquero que radica en Tokio.En la carrera mundial de los automóviles, Honda ya quedó muy rezagado en cuanto a los eléctricos. Una asociación con Sonyque se alcanzó en 2022 tenía como objetivo cubrir la brecha en la tecnología de conducción autónoma y el entretenimiento dentro del automóvil. Nissan puede proporcionar una respuesta.Distribuir los costos de estas tecnologías en un negocio ampliado también será de ayuda. Relación con RenaultLa relación de Renaultcon Nissan se ha vuelto más positiva, pero también más modesta desde que en 2023 se llegó a un acuerdo para reducir su participación de 43 por ciento en el grupo japonés, según una persona cercana a la empresa.Una pregunta clave es con qué rapidez Renault venderá su participación. Nissan tiene derecho a hacer una primera oferta para recomprar las acciones antes que otros, pero está perdiendo efectivo.Renault vendió un tercer tramo a Nissan en septiembre, reduciendo su participación. Ahora conservará 15 por ciento de los derechos de voto durante varios años, dijeron dos fuentes cercanas a la firma. Renault quiere garantías sobre los proyectos tecnológicos con Nissan, dijo una persona.La compañía no quiso hacer comentarios sobre la posible unión Nissan-Honda, pero dijo que ve positivamente la colaboración de los grupos automotrices japoneses en vehículos eléctricos. “Es en nuestro interés que a Nissan le vaya mejor”, dijo una de las personas“Cooperar con una empresa tecnológicamente más avanzada (como Honda) no es algo malo para Renault”, dijo Stephen Reitman, analista de Bernstein.Tender un puenteNormalmente, los mejores ingenieros de un grupo automotriz trabajan en su coche deportivo como recompensa. En Honda, sus estrellas reciben el Civic, un modesto sedán familiar. Este enfoque distingue a Honda de sus competidores y es otro desafío para una alianza significativa con Nissan.Los fabricantes de automóviles no son ajenos a los programas conjuntos, a menudo trabajan juntos en motores o camionetas, pero las combinaciones plenas son diferentes, ya que requieren la fusión de culturas distintas que se arraigaron durante décadas.Honda ha tenido una cultura de “hacerlo por sí solo”, pero esa actitud se relajó bajo el director ejecutivo Toshihiro Mibe, dijo James Hong, analista de Macquarie. Otra pregunta es quién dirigirá un negocio de ese tipo.El ex director ejecutivo Carlos Ghosn abarcó Renault y Nissan, pero su liderazgo no logró cerrar la brecha entre los negocios rivales.El director ejecutivo de Nissan, Makoto Uchida, que aceptó un recorte en su remuneración debido al bajo desempeño de la compañía, probablemente saldrá en una combinación de ese tipo, dijeron personas cercanas a la empresa. Sin embargo, un nombramiento de Honda irritaría a Nissan.Gobierno japonésNissan publicó resultados financieros desastrosos en noviembre, anunciando un plan que incluía la pérdida de 9 mil puestos de trabajo y un recorte de 20 por ciento a la producción.Pero algunos analistas cuestionaron si Nissan puede lograr un cambio de rumbo. “No vi ninguna salida a su aprieto sin algún tipo de ayuda externa”, dijo Julie Boote, analista de Pelham Smithers.El gobierno japonés desde hace mucho tiempo cree que la mejor solución es que Honda liderara una fusión y creará un rival para Toyota. Los esfuerzos para negociar un acuerdo se reanudaron en 2020, pero encontraron resistencia de ambas partes.Si bien el poderoso Ministerio de Economía, Comercio e Industria sin duda apoyaría una fusión, no puede ordenar a dos compañías privadas que se combinen.Medios japoneses aseguran que el interés de adquisición de Nissan por parte de Foxconn, de Taiwán, el mayor fabricante por contrato de Apple, que tiene ambiciones de vehículos eléctricos, impulsó a los dos gigantes japoneses a tomarse en serio la unión.Rapidez de los beneficiosNissan y Honda comparten una gran presencia en Japón y Norteamérica, lo que podría permitir recortes de personal y de fábricas. La investigación y la ingeniería son áreas que probablemente van a tener pérdidas de empleo.Nissan fue el pionero en el sector de los vehículos eléctricos. Su coche Leaf fue el primer modelo de baterías para el mercado masivo que salió al mercado. Aunque esta ventaja en gran medida se desaprovechó, la empresa cuenta con tecnología para ayudar a Honda.Mitsubishi Motors, en la que Nissan tiene una participación de 26.7 por ciento, también cuenta con tecnología híbrida enchufable, en la que los vehículos pueden recorrer una distancia limitada utilizando únicamente la energía de la batería.En la fabricación de automóviles, los modelos se desarrollaban tradicionalmente durante aproximadamente cinco a siete años y luego se fabricaban durante 14. Pero los rivales chinos pueden desarrollar coches en tan sólo 18 meses.Aun así, si llegan a cerrar un acuerdo mañana, un nuevo Honda con la tecnología de baterías de Nissan o el sistema híbrido de Mitsubishi tal vez no estén en el mercado hasta finales de la década.Con información de: Ian Johnston y Kathrin Hille