El Ayuntamiento de Milán prohibirá fumar tabaco en exteriores a menos de 10 metros de otras personas a partir del 1 de enero de 2025 con el objetivo de mejorar la calidad del aire, aunque se permitirá el uso de cigarrillos electrónicos. Esta restricción forma parte del "Plan Aire y Clima", cuyo objetivo es reducir las emisiones de sustancias nocivas en la atmósfera, tras la constatación de que la contaminación del aire tiene efectos dañinos sobre la salud de los ciudadanos. La prohibición de fumar se extenderá a todos los espacios públicos al aire libre, incluidas las aceras, con algunas excepciones donde se pueda mantener una distancia de seguridad.
Milán ya había comenzado a restringir el consumo de tabaco en espacios públicos desde enero de 2021, con la prohibición de fumar en parques, paradas de transporte público, instalaciones deportivas y cementerios. Con la nueva medida, se amplía esta normativa a todos los lugares públicos al aire libre. Aunque la forma en que se hará cumplir la norma aún no se ha especificado, se espera que se trate de una medida disuasoria más que punitiva. En caso de infracción, las multas podrían oscilar entre los 40 y los 240 euros, en caso de que el Ayuntamiento mantenga las sanciones actuales. Las prohibiciones eximen al uso de cigarrillos electrónicos, muy extendido en Italia, que se podrán seguir utilizando sin limitaciones.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística Italiano (ISTAT), en 2023, el 18,7 % de los mayores de 11 años en Italia se consideran fumadores. Este porcentaje es considerablemente mayor entre los jóvenes, alcanzando un 26,9 % en el grupo de edad de 25 a 34 años El Plan Aire y Clima de Milán responde a una situación de contaminación atmosférica, que, según estudios del Ayuntamiento, ha reducido la esperanza de vida de los ciudadanos en 2 o 3 años. El exceso de partículas en suspensión (PM10) y el dióxido de nitrógeno son dos de los principales contaminantes en la ciudad, y el uso de tabaco se encuentra entre las fuentes emisoras de PM10, junto con el transporte por carretera, el uso de disolventes y la "combustión debida a pizzerías con horno de leña", entre otros.
