El suicidio, uso de drogas y las manifestaciones de violencia son considerados los tres problemas de salud mental más recurrentes en Costa Rica, exacerbados después de la pandemia de covid-19.
Cada uno de ellos, en sí mismo, representa un gran desafío para el sistema de salud costarricense a la hora de diseñar y ejecutar estrategias de promoción de la salud, prevención y atención.
Los tres ejes de la Política Nacional de Salud Mental 2024-2034, presentada este 19 de diciembre, buscan crear entornos protectores y promover la colaboración intersectorial para atender los escenarios que el suicidio, las drogas y la violencia generan actualmente en las comunidades.
En el marco de esa política, la prevención del suicidio será un eje de acción primordial, manifestaron este jueves las autoridades del Ministerio de Salud.
Reglamento sobre salud mental sale a consulta pública un año después de vigencia de ley
La nueva Política Nacional de Salud Mental, así como su plan de acción, se elaboró con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). También se contó con la colaboración del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
La ministra de Salud y segunda vicepresidenta de la República, Mary Munive Angermüller, asumió el compromiso de abordar la salud mental con la promesa de gestionar acciones adecuadas para brindar servicios y promover espacios protectores.
Además de suicidio, drogas y violencia, los costarricenses registran un aumento en trastornos asociados al estrés así como de ansiedad y depresión.
Los desafíos también se trasladan a un aumento en los trastornos de la conducta alimentaria, déficit atencional, el trastorno obsesivo compulsivo, el trastorno afectivo bipolar y problemas del sueño.
Tener salud mental es el primer requisito para estar bien pero, ¿cómo se logra?
Estos escenarios explican la necesidad de una nueva política que desarrolle un Modelo de Abordaje Integral de la Salud Mental que abarque la promoción de la salud mental, la prevención, la protección y cuidado, así como la atención en salud, y la rehabilitación e inclusión social y laboral, todo con un enfoque comunitario.
En la Política Nacional de Salud Mental 2024-2034 se pone énfasis en los llamados “activos comunitarios” entre los cuales están las redes de apoyo social, las oportunidades de acceso a educación y al trabajo, ambientes naturales y otros entornos que propicien el bienestar emocional y psicológico.
Desde la comunidad, se espera fomentar la unidad social y facilitar la interacción entre los vecinos, fortalecer el sentido de pertenencia y reducir el aislamiento.
Según la Política, estos factores son cruciales para promover una salud mental positiva y prevenir afecciones en la salud mental.
Para tener acceso a la Política Nacional de Salud Mental 2024-2034, se puede ingresar desde AQUÍ.
Además de esta Política, Costa Rica tiene una Ley Nacional de Salud Mental. El reglamento a la ley fue sometido a consulta pública a inicios de noviembre.