Pese al ajuste y a los vaivenes de la economía, el presidente Javier Milei mantiene un fuerte apoyo popular que, según la mayoría de las encuestas, ronda el 45%.
Sin embargo, uno de los pilares del plan de Gobierno libertario aún genera cierta resistencia en la sociedad y enciende alarmas en el oficialismo: el de la privatización de las empresas públicas.
Así lo reveló el último informe de Zuban Córdoba, que en los últimos días de noviembre entrevistó a 1800 personas con el objetivo de hacer un balance del primer año de gestión.
"Aspectos claves del manual discursivo libertario siguen siendo reactivos para la inmensa mayoría de la opinión pública. Esto denota que, a pesar de tener una valoración considerable de la gestión económica, el frame o encuadre ideológico del Gobierno aún no logra penetrar en la masividad de la sociedad", advirtieron desde la consultora.
Con la baja de la inflación como estandarte, el oficialismo se encamina a obtener un resultado positivo en las próximas elecciones, lo que le permitiría ganar terreno en el Congreso e insistir con algunas iniciativas que aún no pudo materializar debido a su debilidad legislativa.
Uno de los aspectos con los que Milei planea insistir para reducir el déficit y obtener dólares frescos es la privatización de empresas públicas.
"Todo lo que se pueda privatizar se privatizará, y todo lo que pueda pasar al sector privado para que sea más eficiente, así se hará" adelantó el vocero Manuel Adorni semanas atrás al anunciar la primera privatización ferroviaria de la era Milei.
En esta tarea trabaja Diego Chaher, titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, un área que analiza los pasos a seguir en cada de una de las compañías apuntadas por Milei.
Esta decisión, sin embargo, no es aprobada por el grueso de la población. Según la encuesta de Zuban, un 59,5% no está de acuerdo en la necesidad de "privatizar todas las empresas y organismos estatales", mientras que un 37,8% se muestra a favor.
Un alto porcentaje (54,5%) está convencido además de que el sector público puede generar riqueza.
La encuesta también revela la importancia que le dan los encuestado a la presencia del Estado, algo que el presidente considera un obstáculo para el desarrollo de la nación y que promete "destruir desde adentro".
"¿Qué tan de acuerdo está usted con la frase que afirma que el Estado no debería existir y solo debería gobernar el mercado?", planteó la consultora. Un 80,7% se mostró en desacuerdo y solo un 13,2% respondió a favor, con un 6,1% de indecisos.
Esta negación a varios temas de agenda, entre los que se destacan las privatizaciones, parecen quedar postergadas por la combinación de expectativas positivas de la marcha de la economía, señala la encuesta.
"A un año de la asunción del primer gobierno liberal-libertario, Argentina parece aún sumida en un inmenso "wait and see", estirando su paciencia bajo una sola consigna: la performance económica lo es todo", concluyó Zuban.