La futbolista Kari Nicole Johnston vive su embarazo y sigue siendo parte del equipo femenino de Liga Deportiva Alajuelense. Su vientre crece día a día y resulta común verla con sus compañeras en las prácticas y en los partidos de las leonas, pero otras deportistas atravesaron injusticias por el hecho de estar embarazadas, como ocurrió hace unos años con la jugadora de voleibol Irene Fonseca.
Su hijo José Daniel hoy tiene cinco años y es su máximo orgullo. Al responder una consulta de La Nación, la experimentada voleibolista contó que ser mamá y deportista es agotador.
Lo definió como una misión muy retadora y a la vez gratificante, porque fue cuando en su caso se percató de que puede sobrepasar límites y conseguir metas que tal vez creía no poder alcanzar.
También dijo que se dio cuenta de que ella misma logró romper con estereotipos de que ser mamá impide seguir disfrutando del deporte que la apasiona.
“El voleibol es un poco limitante durante el embarazo porque implica mucho salto, y pues obviamente si el doctor te da el visto bueno puedes practicarlo, pero personalmente si creo que hay que realizar modificaciones de bajo impacto”, mencionó Irene Fonseca.
Con tristeza contó que nunca recibió una capacitación sobre la mujer deportista y el embarazo, pero que eso no fue lo peor, sino que a la mundialista le cayó un verdadero balde de agua fría cuando recibió una carta de la Federación Costarricense de Voleibol (Fecovol) con fecha del 2 de mayo de 2019 y de la cual este medio tiene copia.
Ahí le comunicaron que en sesión de Junta Directiva se tomó el acuerdo de que por su estado de embarazo quedaba fuera del proceso de Selección Mayor.
“Yo no recibí capacitaciones, fue todo lo contrario: mi Federación me echó por estar embarazada”, afirmó la deportista y eso desencadenó todo un pleito que afrontó con mucha indignación, pero defendiendo sus derechos.
“Me pelee obviamente, porque además me quisieron quitar la beca, que era por logro obtenido en el Centroamericano. En el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder) me dijeron que no me la podían quitar porque yo me la gané... Pero un muy mal rato me hicieron pasar”, expresó Irene Fonseca.
Varios años después, ella decidió contar su historia al ser contactada por La Nación, con la intención de que lo que ella vivió durante su embarazo en 2019 no le suceda a otra deportista.
“Eso fue terrible y no es justo, una tiene que defenderse, porque estar embarazada no es estar enferma”, concluyó Irene Fonseca.