En cuestión de una semana, el Ministerio de Salud registró diez casos nuevos de tosferina con los cuales el acumulado durante las primeras 50 semanas del año (al 12 de diciembre) llega a 113. Así lo señaló Salud en su Boletín Epiedemiológico al final de la semana pasada.
De acuerdo con el documento, el brote detectado en San Carlos en octubre ya no registra nuevos casos, pero aparecen casos aislados en otras áreas del país. Del total de pacientes en el año, la región que más casos registra es la Central Este (zonas urbanas de San José y Cartago), con 25 (el 22,12%). Sin embargo, si se ve por población, es la Huetar Norte (zona norte, con 7,8 casos por cada 100.000 habitantes).
Aunque se reportan enfermos de todas las edades, es más frecuente entre 1 y 9 años (48,6%) y los menores de 1 año (15%). En este último grupo está la población más vulnerable, que son los menores de seis meses. La mayoría de los casos se ve en hombres (55%).
La tosferina es una enfermedad producida por la bacteria Bordetella pertussis. También se le conoce con los nombres de tos convulsa o pertusis, o whooping cough, en inglés.
La bacteria ingresa por la nariz y se adhiere a los cilios (extensiones parecidas a vellos) que recubren el aparato respiratorio superior. Allí se reproducen y liberan toxinas que dañan los cilios e inflaman las vías respiratorias.
Estos patógenos se propagan de persona a persona por medio del aire. Si alguien con tosferina estornuda o tose, puede liberar pequeñas partículas con bacterias. Otras personas podrían inhalar las bacterias e infectarse.
Los síntomas comienzan entre siete y 10 días después del contacto con un caso de tosferina, o en menos tiempo en los niños lactantes.
Al principio, las manifestaciones son similares a los de un resfrío, pero pueden complicarse y causar problemas respiratorios mayores. Una vez confirmada la enfermedad, las personas son aislados para la propagación de la infección.
Estas son las recomendaciones del Ministerio de Salud:
La vacuna se aplica en dos momentos de la vida. El primero es en los niños: la vacuna Pentavalente, que se aplica en un esquema a los 2 meses, 4 meses, 6 meses y 15 meses de vida. Posteriormente, hay protección con la vacuna Tetravalente, que se administra a los 4 años.
El segundo momento es en la mujer embarazada, en la semana 20 de gestación. De esta forma se protege de la enfermedad del recién nacido antes de los dos meses, momento en el que debe recibir su primera dosis.
Actualmente se desarrolla un ensayo clínico para una vacuna nasal en niños y adolescentes entre los 6 y los 17 años.
