Este recorrido nos llevará hasta el salto de agua más grande de la Península Ibérica, el Salto del Nervión, con una caída de más de 300 metros de altura y en un paraje declarado Monumento Natural
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En el mundo del senderismo a menudo asociamos paisajes de impacto con rutas de gran dificultad. Por suerte, el terreno cada vez es más accesible para los senderistas, por lo que se ha ido facilitando la llegada a todo tipo de destinos. En ocasiones, son los accidentes naturales los que crean el sendero por nosotros, con recorridos que son fáciles de completar con independencia del entorno. Es el caso del Cañón de Delika, un recorrido que nos llevará hasta el salto de agua más grande de la Península Ibérica: el Salto del Nervión.
Se trata de una caída de más de 300 metros de altura y forma parte de un conjunto geográfico declarado como Monumento Natural. Es importante que escojas con cuidado la etapa del año en la que quieres visitar este paraje, ya que a lo largo de los meses de verano el Salto del Nervión suele estar seco. Igualmente, si visitas la zona por estas fechas, la belleza del paisaje compensará la falta de agua. El invierno también es una mala época para recorrer este sendero, puesto que es impracticable y peligroso en esta época del año.
Para llegar al Salto del Nervión deberás recorrer una ruta igual de espectacular, el Cañón de Delika, y de poca dificultad. La ida y vuelta se puede recorrer en unas tres horas, aunque es probable que te lleve más tiempo, ya que no podrás evitar hacer parones para contemplar el paisaje. El desnivel también es bajo, de no más de 300 metros.
El recorrido comienza en un concejo del mismo nombre, Delika. Si tienes tiempo, te recomendamos que lo recorras por su gran belleza. Desde allí hay una pista con una pequeña pendiente que deberás tomar. Pronto verás el río Nervión, que te acompañará a lo largo de este sendero, quedando a la derecha. Poco después deberás atravesar un pequeño puente, algo que deberás hacer varias veces a lo largo de esta ruta. Si el río viene con caudal abundante, desaconsejamos por completo que cruces los puentes, ya que puede ser peligroso.
A continuación aparecerá un cruce, donde deberás tomar el camino de la derecha, dejando detrás de ti un abrevadero. Camina en dirección al puente Zalborondo, hasta comenzar a salir del pueblo de Delika. A tu salida, pasarás bajo un viaducto. Una valla te indicará el inicio de la pista forestal. Siguiendo este recorrido, llegarás al primer mirador, donde podrás ver varios saltos de agua que desembocan en pozas naturales.
Continúa en dirección al fondo del Cañón de Delika hasta alcanzar un cruce, donde tendrás que girar a la izquierda hasta acceder al puente de Zalborondo. Recuerda el sendero de la derecha, ya que lo usarás para el camino de vuelta. En esta parte del recorrido, es posible que veas ganado pastando.
Poco a poco el cañón de Delika se va perfilando, embutido entre las paredes rocosas de la Sierra de Gibijo, Monte Santiago y Sierra Salvada. Tras recorrer bosques de hayas llegarás a un desvío hacia la derecha que deberás seguir. Sigue unos metros al frente para llegar al río, un tramo que solo puedes tomar si apenas hay agua. Si ves que corre demasiado caudal, no sigas. Sigue un kilómetro y sube por la ruta del Cañón del Salto del Nervión. A tu paso verás varios arroyos descendiendo por la ladera.
Sigue en la misma dirección, donde también comenzarán a fluir chorros de agua. Finalmente, llegarás al Salto del Nervión.
Si vas a visitar el Cañón de Delika, te recomendamos que visites el municipio alavés de Amurrio, considerado la puerta del Salto del Nervión, en el País Vasco. Este municipio alavés es un gran reflejo de la cultura vasca y sus tradiciones. Se trata de una localidad encantadora, rodeada del Cañón de Delika y el Salto del Nervión. Amurrio además es célebre por sus bodegas y destilerías. Si visitas este pueblo, te recomendamos estas paradas imprescindibles: