Imaginá despertar cada día rodeado de montañas verdes y playas de aguas cristalinas, mientras disfrutás de un costo de vida más bajo que en muchos países de origen. Por esas razones, Panamá es el mejor destino para emigrar después de los 60 años en Latinoamérica.
En Panamá, los paisajes paradisíacos son una invitación para comenzar una nueva etapa de vida. Para quienes han decidido dejar atrás su vida en el extranjero, Panamá se presenta como la opción ideal para disfrutar del retiro sin renunciar a las comodidades.
En 2025, el país volvió a ser destacado como el lugar preferido para los jubilados, no solo por su belleza natural, sino por los beneficios que ofrece a quienes eligen emigrar a este paraíso tropical.
Panamá ha logrado destacarse como el mejor destino para emigrar después de los 60 años, ocupando el primer lugar en el Índice Global de Jubilación 2025.
Este reconocimiento no es casualidad, ya que el país ofrece una serie de ventajas exclusivas que lo hacen especialmente atractivo para quienes buscan disfrutar de su jubilación en un entorno cómodo y seguro.
Con un clima cálido, una economía estable y un estilo de vida asequible, Panamá cumple con los requisitos que muchos jubilados consideran esenciales al momento de elegir su nuevo hogar.
De acuerdo al sitio especializado International Living, entre las razones más destacadas que posicionan a Panamá como el líder de este ranking se encuentran:
Más allá de sus ventajas económicas y de calidad de vida, Panamá se distingue por sus paisajes paradisíacos que invitan a disfrutar de la naturaleza.
Las playas vírgenes, los volcanes y las islas exóticas son solo algunas de las maravillas que aguardan a quienes deciden hacer de este país su nuevo hogar.
Estos paisajes ofrecen belleza natural y también una sensación de paz y conexión con el entorno, elementos fundamentales para los jubilados que buscan una vida tranquila.
Según los especialistas, dentro de los espectaculares paisajes de la región se destacan lo siguientes.
Los Cayos Holandeses se encuentran en la región de San Blas, y son considerados uno de los destinos más impresionantes de Panamá. Estas islas vírgenes, rodeadas de aguas cristalinas y corales intactos, ofrecen un retiro perfecto para quienes buscan paz y belleza natural.
Este paraíso es una de las joyas escondidas del Caribe panameño, ideal para desconectar y disfrutar de una vida tranquila.
El Golfo de Chiriquí, en la costa del océano Pacífico, es otro de los lugares más destacados de Panamá. Esta zona es famosa por sus islas prístinas y su vida marina, lo que la convierte en el destino perfecto para realizar actividades como snorkeling, buceo o pesca deportiva.
Además, es ideal para quienes desean un alojamiento más cercano a la naturaleza, con resorts exclusivos o pequeños pueblos donde es posible disfrutar del ambiente local y relajarse en playas solitarias.
El Volcán Barú es la cima más alta de Panamá y ofrece una vista única que abarca tanto el mar Caribe como el océano Pacífico.
Para los más aventureros, subir a pie es una opción desafiante, mientras que quienes prefieren una experiencia más cómoda pueden optar por el transporte en 4x4.
Este volcán es uno de los principales atractivos naturales del país y un lugar que deja una impresión imborrable en quienes lo visitan.
Estos paisajes proporcionan una conexión profunda con la naturaleza. Esta combinación confirma a Panamá como un destino excepcional para aquellos que buscan emigrar después de los 60 años.