En la cuna del auténtico champagne francés , debajo de las apacibles calles del encantador pueblo de Epernay, un laberinto de 28 kilómetros de túneles subterráneos esconde un trasiego incesante en torno a algunas de las botellas más codiciadas del mundo. En esas galerías funciona la bodega de Moët & Chandon , casa emblemática en la D.O. Champagne y una de las más antiguas, pues fue fundada en 1743 y hoy es la principal productora, además de una marca de lujo reconocida en el mundo entero. Es el reino de Benoït Gouez , el Chef de cave de la prestigiosa 'maison' del champagne, el máximo responsable de la elaboración de sus espumosos, entre ellos, el famoso Imperial, creado en el centenario del nacimiento de Napoleón Bonaparte, y del que se dice que se descorcha 1 botella por segundo en el mundo. Hablamos con el enólogo: ¿Qué significa el champagne en los tiempos actuales? Hoy en día el champagne representa más que una simple bebida, es un símbolo de celebración, conexión y alegría. Trasciende las ocasiones, convirtiéndose en un marcador universal de las que son más especiales, desde reuniones íntimas hasta grandes eventos. Encarna elegancia y espontaneidad, haciendo que cada momento sea memorable. ¿Cómo se distingue el buen champagne? Un buen champagne tiene equilibrio, elegancia y expresión. La calidad de la uva, la finura de las burbujas y la armonía de los sabores son los indicadores clave. Un gran champagne como Moët & Chandon tendrá un punto de frutal chispeante, un paladar seductor y un final suave y persistente. Debe evocar a la vez complejidad y frescura, dejándote con una sensación de refinado placer. En alguna ocasión ha comentado que, además del conocimiento, el talento está estrechamente vinculado a la intuición. ¿Qué cualidades valora por tanto en cada añada de sus Vintage? La intuición juega un papel fundamental a la hora de evaluar la personalidad de cada cosecha. Valoro el balance entre madurez, frescura y complejidad. Una gran añada cuenta la historia de su cosecha: captura el alma del terroir, reflejando los matices del clima y la calidad de las uvas. Confío en mis instintos para interpretar estos elementos y sacar lo mejor de ellos. ¿Cómo fue su primer acercamiento con el sector del champagne? Mi primera experiencia con este mundo llegó en 1998, cuando entré en Moët como asistente de enólogo. Al principio no tenía ninguna intención de trabajar en la DO Champagne, pero fui descubriendo el arte y la precisión involucrados. Mentores como Dominique Foulon y Richard Geoffroy me abrieron los ojos a la riqueza cultural y a los desafíos técnicos de la elaboración de estos vinos. ¿Cuál es la parte más importante de las tareas que realiza un Chef de Cave en Moët? La responsabilidad más crítica es garantizar la coherencia en los buque insignia de la 'maison', por ejemplo el Moët Chandon Brut Imperial, al mismo tiempo que crea expresiones únicas en nuestras añadas del Vintage y cuvées especiales. Esto implica liderar un equipo para probar y combinar hasta 800 vinos anualmente, tomando decisiones instintivas para defender la marca. Es un equilibrio entre ciencia, arte e intuición. Los vinos espumosos están en auge. ¿Cuándo es el momento adecuado para beber champagne? Se trata de una bebida versátil y que puede realzar cualquier momento, desde almuerzos informales hasta sofisticadas cenas. El momento adecuado para beber champagne es cuando se desea celebrar o crear una ocasión memorable. Su adaptabilidad lo hace adecuado para cualquier situación, grande o pequeña. ¿Es una bebida para todos? Absolutamente. Si bien a menudo se asocia con el lujo, el champagne también tiene que ver con compartir, con la convivencia y la accesibilidad. En Moët, nuestro amplio portafolio, que va desde Brut Imperial hasta Ice Imperial, garantiza que haya uno para cada paladar, ocasión y momento. ¿Qué es lo que distingue a Moët & Chandon de otras casas? Nuestra fuerza reside en el equilibrio entre tradición e innovación. Como el mayor productor de champagne, tenemos una diversidad incomparable en nuestros viñedos y la recursos para innovar continuamente. Nuestro estilo se define, como he comentado, por una fruta brillante, un paladar seductor y una elegante madurez. Elaboramos champagnes accesibles pero sofisticados, diseñados para llevar alegría al mayor número de personas, que a su vez comparten su amor con quienes ellos aman. ¿Cuál es la importancia de la tradición y el patrimonio versus la innovación en Moët? La tradición es nuestra base: nos brinda el conocimiento para elaborar champagnes excepcionales. La innovación, sin embargo, garantiza nuestra relevancia en un mundo cambiante. Honramos nuestra herencia y, al mismo tiempo, superamos nuestros límites, ya sea a través de creaciones innovadoras o de prácticas sostenibles para adaptarnos al cambio climático. Ambas son esenciales para nuestra identidad. ¿Cómo evolucionará la casa? Lo hará adoptando la innovación y la sostenibilidad al tiempo que mantiene su compromiso con la calidad y el patrimonio. Estamos explorando nuevas técnicas de elaboración, enfrentando los desafíos climáticos y creando champagnes que resuenen con los consumidores modernos. Nuestro objetivo es permanecer a la vanguardia del mundo del champagne a la vez que que fieles a nuestros valores eternos. Gouez trabaja en la central de Moët & Chandon en Epernay.