Todos los patinetes eléctricos homologados por la DGT necesitan cumplir una serie de características comunes para poder circular durante los próximos años y que muestran cuál será el futuro de los vehículos de movilidad personal en nuestro país. En primer lugar, todos ellos deberán tener una velocidad máxima de 25 km/h (el máximo permitido por ley), así como contar con dos frenos independientes con una desaceleración mínima de 3,5 m/s2. Además, su potencia nominal máxima debe ser de 1.000W y deben tener una placa identificativa con un número propio de certificado. Por último, los patinetes tendrán que incorporar luces frontales de color blanco, laterales de color blanco o amarillo y traseras de color rojo, así como una diferenciación o combinación entre la luz de freno y la luz trasera. De la misma forma, es necesario recordar que los patinetes eléctricos deben circular por vías autorizadas carriles bici o calzadas, evitando aceras, vías interurbanas, autopistas, autovías o túneles urbanos, y utilizando el casco durante su uso, todo ello en el marco de la actual Ley de Tráfico.