Navantia, a través de su filial británica, se quedará con cuatro astilleros de la empresa de construcción naval británica Harland & Wolff, conocida por haber construido el Titanic. La noticia ha sido confirmada este jueves por la propia naval española, que prevé que el acuerdo se complete a lo largo del próximo mes de enero. Navantia irrumpe en la histórica naval británica, inmersa en una grave crisis por la que tuvo que declararse en concurso de acreedores el pasado mes de septiembre. La empresa que cuelga de la SEPI no ha detallado cifras, pero en Reino Unido se asegura que la operación rondará los 70 millones de libras (85 millones de euros). Con el traspaso de ese montante, Navantia se haría con las actividades de la compañía en Irlanda del Norte ( Belfast ), Inglaterra ( Appledore ) y Escocia ( Methil y Arnish ). En virtud del acuerdo, que está sujeto a negociación y a las autorizaciones regulatorias pertinentes, la filial británica de Navantia gestionará las capacidades industriales de Harland & Wolff aplicando su experiencia en construcción naval, gestión de programas complejos y transferencia de conocimiento. Según Navantia, la adquisición también sirve para que la filial en Reino Unido del astillero español garantice el cumplimiento del programa de construcción naval Fleet Solid Support (FSS) en dicho país, del cual es el contratista principal.Se trata de un contrato que asciende a 2.000 millones de euros por el cual se construirán tres buques de 216 metros de eslora y 39.000 toneladas destinados a la Real Flota Auxiliar para apoyo logístico al Grupo del Portaaviones de la Royal Navy. Además, supone un impacto para España de 1.600 empleos entre directos, indirectos e inducidos por la participación del astillero de Puerto Real (Cádiz) junto a las instalaciones de Harland & Wolff en Belfast (Irlanda del Norte) y Appledore (Inglaterra), «siendo así el mayor contrato de exportación de la historia del grupo español», según el grupo. Navantia asume la compra de los cuatro astilleros, cuando su situación patrimonial sigue siendo preocupante. La SEPI como único propietario, la volvió a rescatar el año pasado con financiación récord de 450 millones de euros para que no cayera en causa de disolución y ya suma una deuda con el holding público de 1.814 millones de euros. La compañía suma 16 ejercicios consecutivos en números rojos. La SEPI ejecuta las ayudas a Navantia mediante préstamos participativos que empezó a conceder en 2015. La empresa de Hacienda defiende que los préstamos sirven para sostener la cartera de pédidos récord de más de 8.000 millones de euros que mantiene Navantia y que mantienen la capacidad industrial del grupo en los astilleros de Cádiz, Ferrol (La Coruña) y Cartagena (Murcia). Según la naval del Estado, la actividad económica generada por la compañía supuso en 2023 un 18% del PIB industrial en la provincia de Cádiz, un 15% en el caso de La Coruña y un 7,7% en la Región de Murcia. En total, son 5.000 empleos los que brinda en sus tres plantas.