El documento, respaldado por mediciones in situ, subraya que los niveles de radiofrecuencias registradas en el centro superan ampliamente los límites precautorios recomendados por organismos internacionales, y lo que estos niveles representan para la salud de los empleados y usuarios del hospital, inquietudes que se ven agravadas por la instalación masiva de redes inalámbricas como el WiFi y la tecnología 5G. Según el informe, esta situación dificulta seriamente la atención a personas electrohipersensibles, siendo que el hospital podría no ofrecer un entorno seguro para estos pacientes.