Los complementos a mínimos para las mujeres y algunos hombres que salieron del mercado laboral para la crianza de sus hijos no llegan a compensar la brecha entre géneros.
Así lo señala la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) en un informe en el que incide en que este problema se da, sobre todo, en las cohortes que ya han completado su jubilación y que iniciaron su carrera contributiva en la etapa franquista o los años inmediatamente posteriores.
Para compensar esta brecha en las pensiones, sobre todo para las madres, propone asignar años cotizados adicionales por esos periodos ausentes de la vida laboral.
En este sentido, Fedea plantea sustituir el actual complemento monetario de maternidad por años cotizados, en una cuantía a determinar, pero "ostensiblemente mayor a la actual", para que las mismas pudieran decidir óptimamente su momento de jubilación.
El análisis, firmado por Sergi Jiménez-Martín, considera una buena "buena idea" los complementos de mínimos y el complemento de maternidad actual, que permite a uno de los progenitores ingresar junto a su pensión 27 euros al mes por hijo hasta un máximo de cuatro, para compensar a las madres por las "trabas en su trayectoria laboral" derivadas de la crianza, pero son insuficientes ya que "sólo actúan sobre la brecha monetaria, sin abordar el retraso en la edad media de jubilación causado por la dificultad en el acceso a las opciones de jubilación anticipada", al no tener los años cotizados necesarios".
Fedea considera que la opción óptima sería permitir una jubilación anticipada voluntaria abierta a todos los trabajadores con derechos acumulados por encima de la pensión mínima y compatibilidad plena entre trabajo y pensión. A esta posibilidad añade la de aumentar el número de años cotizados en la base reguladora así como emplear todas las cotizaciones realizadas.
El estudio también propone reducir la tasa de reemplazo, incluyendo un eventual tránsito hacia un sistema de contribución definida, premiar las carreras largas sin castigar las no tan largas y compensar los años de crianza y cuidado de menores, especialmente relevantes para las mujeres de renta media o baja.
