Los turrones son uno de los dulces más tradicionales y esperados de la Navidad. Con una amplia variedad de tipos y sabores, desde los tradicionales turrones de almendra hasta opciones más modernas como los de chocolate o frambuesa, han logrado conquistar a paladares de todas las edades y cada año ocupan un lugar especial en las mesas navideñas. Sin embargo, no todos los turrones son iguales. La calidad de los ingredientes y la elaboración pueden marcar la diferencia.
Desde las opciones más nutritivas hasta las más calóricas, conocer las mejores alternativas es esencial para disfrutar de una Navidad deliciosa y saludable. Un reciente estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto en evidencia que, aunque el mercado está lleno de opciones, no todos los turrones cumplen con las expectativas de calidad. De hecho, la mitad de las tabletas analizadas no pasaron la prueba de cata.
La OCU destaca que el turrón clásico de almendra, tanto el "duro" como el "blando", sigue siendo el favorito de los consumidores por su receta sencilla basada en almendras, miel, azúcar y clara de huevo. Estos ingredientes, sobre todo las almendras, son saludables, aportando grasas cardiosaludables, fibra y proteínas. Sin embargo, el alto contenido calórico (más de 550 kcal por cada 100 gramos) hace recomendable un consumo moderado.
Además, muchos optan por elegir turrones con el sello IGP Jijona pensando que es sinónimo de calidad, pero el estudio demuestra que esto no es garantía de un buen producto. El sello IGP solo certifica que el turrón se ha elaborado en la zona de Jijona, pero ya no es necesario que los ingredientes provengan de esa área. De hecho, algunos de los turrones con este sello ni siquiera han superado la cata, mientras que otros sin IGP han sorprendido por su calidad.
La calidad de los ingredientes es crucial para el sabor y la textura del turrón. En el estudio, la mayoría de los turrones no indicaban de manera clara el origen de las almendras o la miel utilizadas. De los 52 turrones con IGP, solo dos indicaron que sus ingredientes eran nacionales. Esto hace aún más difícil elegir un buen turrón solo basándose en el sello de calidad, según la OCU.
Aunque la receta de turrón es básica, la cata ha demostrado que no todos los productos son iguales. El panel de expertos encontró turrones excepcionales (18 turrones obtuvieron sobresalientes), pero también muchos decepcionantes. Las diferencias en la calidad pueden atribuirse a varios factores, como la calidad de las almendras, el proceso de tostado y la mezcla adecuada de los ingredientes.
En la categoría de turrones blandos, el mejor valorado es el de la marca 1880, con un 70% de almendra, que destacó tanto en sabor como en salud, gracias a su buena puntuación en la Escala Saludable. En cuanto a las opciones de mejor relación calidad-precio, el turrón Flor de Navidad de Aldi, con un 67% de almendra, también sobresale.
Para el turrón duro, el de la marca Delaviuda, con un 63% de almendra, es el favorito por su sabor y su buena elección en la Escala Saludable. Además, el turrón Flor de Navidad de Aldi y el turrón Alipende de Ahorramás también han obtenido buenas valoraciones por su calidad y precio.
Entre los duros:
Entre los blandos:
