Cada mes, llegan a Los Cabos más de 10 mil turistas en jets privados, principalmente de Estados Unidos. Los aeropuertos de San José y de Los Cabos, ambos con capacidad para recibir a aeronaves privadas, se abarrotan cada fin de semana en las que llega a haber más de 90 jets estacionados que anuncian la llegada de algún multimillonario proveniente de California, de una estrella de Hollywood, e incluso, de algún rey, como el de Suazilandia, el último en vacacionar allí.
Durante el año, a este destino en Baja California Sur llegan más de 115 mil turistas en aeronaves privadas, las cuales pagan en promedio 10 mil dólares por hora de vuelo desde y hacia sus destinos, señala Rodrigo Esponda, director del Fideicomiso de Turismo de Los Cabos (Fiturca).
“Ya somos el destino de lujo de América Latina, no tendríamos que pensar el lujo solo en el concepto de pago por noche, el segmento de lujo es para alguien que está buscando tener un hospedaje con experiencia única”, refiere Esponda durante la entrevista.
Aunque el destino tiene opciones para todos los mercados, con hospedajes de tarifas diversas, este se ha colocado como una opción para los turistas que suelen pagar una tarifa promedio de más de mil 200 dólares por noche.
El turismo de lujo en Los Cabos ha continuado en crecimiento, una situación que contrasta con el arribo de turistas que viajan en vuelos comerciales. Mientras la llegada de viajeros en vuelos privados se disparó 32 por ciento en septiembre, las llegadas de viajeros en vuelos comerciales decrecieron 10 por ciento en el mismo periodo.
Para Ernesto Coppel, empresario hotelero y dueño de la cadena Pueblo Bonito, la clave para mantener a Los Cabos como un destino de lujo y en donde deciden vacacionar las celebridades es la seguridad, así como la privacidad.
“Hay que cuidar el ambiente, mientras no hayan hechos violentos que los asusten, van a seguir viniendo”, agrega Coppel.
La llegada de turistas con alto poder adquisitivo detona también otro negocio: el inmobiliario.
“No solo es vender un cuarto de hotel, es real estate. ¿Sabes cuántos miles de millones se venden aquí (en Los Cabos) de real estate: dos mil millones de dólares”, remarcó el empresario.
Mientras que la mayoría de los destinos turísticos en el país registran decrecimiento en la llegada de turistas a sus hoteles, Los Cabos ha logrado mantener un alza, aunque ligera, de los viajeros hospedados en alguna de las propiedades en el destino.
Mauricio Salicrup, presidente de la Asociación de Hoteles de Los Cabos, refiere que la afluencia de turistas ha tenido un crecimiento del 2.8 por ciento, además que la tarifa promedio también ha crecido.
Aunque el volumen de viajeros típicamente indica el éxito de este, en Los Cabos está encauzándose una tendencia hacia un flujo más controlado, con hoteles pequeños, pero con tarifas más altas.
“Es totalmente hacia dónde queremos ir, no grandes resorts de all inclusive, sino hacer hoteles de buen nivel, chicos y que generen al destino para que la población se beneficie”, detalla Salicrup en entrevista.
De esta manera, por ejemplo, durante este año se abrieron apenas 500 cuartos hoteleros en Los Cabos; y el siguiente año se espera la misma cantidad de llaves de hospedaje.
La tendencia, además, ha ocasionado que las nuevas construcciones estén por debajo del promedio de habitaciones por hotel que tiene Los Cabos: ahora, los hoteles tienen una media de 180 cuartos, 100 menos de los que se habían aperturado en años anteriores.
La oferta hotelera del destino también ha dado un paso hacia el equilibrio: en Los Cabos, menos de un tercio de las opciones de hospedaje son bajo el modelo de “todo incluido”; mientras que el resto es de Plan Europeo, es decir, solo incluye la estancia, y de desarrollos híbridos, como tiempos compartidos.
Estas opciones han permitido que el destino se instale como un destino gastronómico.
“Nos estamos haciendo un destino gastronómico, con Michelin nos fue muy bien y esto obviamente aunque tenemos inventario de all inclusive, la gente sale para ir a los restaurantes”, refiere Salicrup.
Por ahora, uno de los retos del destino es la generación y uso generalizado de energías renovables, una situación que tiene sus obstáculos por regulaciones federales y dada la geografía de Los Cabos, que está desconectado de la red de suministro de energía eléctrica del país.
El plan es que se logre la instalación de una planta de generación de energía eléctrica en Tijuana y que esta sea la suministradora del insumo de Los Cabos.