RAMALA, diciembre 18.— Entre el optimismo y la cautela marchan las negociaciones sobre un alto el fuego en Gaza entre Israel y Hamas, que otorgaría un respiro a los dos millones de palestinos bajo las bombas desde hace 14 meses, comentó PL.
Desde Estados Unidos, varias capitales árabes, y representantes israelíes y del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) coincidieron en las últimas horas en mostrar optimismo para alcanzar una tregua, que incluiría el intercambio de prisioneros.
Sin embargo, el diario Yedioth Ahronoth afirmó que el pacto no incluye la retirada del Ejército de zonas sensibles en el enclave costero, incluidos los corredores Netzarim y Filadelfia.
El primero fue creado durante la actual guerra para cortar en dos al territorio y el segundo es una franja de tierra palestina de 100 metros de ancho y 14,5 kilómetros de largo que corre paralela a la frontera entre Egipto y Gaza.
En un comunicado del martes, Hamas afirmó que es posible silenciar los fusiles si el primer ministro Benjamin Netanyahu no anuncia nuevas condiciones, como hizo en varias oportunidades en los últimos meses.
«A la luz de las discusiones serias y positivas que tienen lugar hoy en Doha, bajo los auspicios de los hermanos mediadores qataríes y egipcios, es posible llegar a un acuerdo sobre un alto el fuego y un intercambio de prisioneros, si la ocupación deja de establecer nuevas condiciones», afirmó el grupo islamista.
El lunes, el ministro de Defensa Israel Kantz expresó en la Knesset (Parlamento) que el acuerdo «está más cerca que nunca».
También hay contactos paralelos en El Cairo entre los servicios de inteligencia egipcios con representantes de facciones palestinas, incluidas la Yihad Islámica y el Frente Popular para la Liberación de Palestina, según anunciaron ambas organizaciones en sendos comunicados.
La víspera, también visitó esa capital Adam Boehler, enviado por el presidente electo norteamericano, Donald Trump, según informó el diario The Times of Israel. Un día antes Boehler se reunió con Netanyahu.
Fuentes egipcias, por su parte, explicaron al periódico Asharq Al Awsat, que se publica en Londres en lengua árabe, que las negociaciones entraron en una fase decisiva.
La firma del acuerdo está cerca, una vez que se completen los últimos detalles, aseguraron.
Según el rotativo, Hamas liberará en la primera fase unos 30 prisioneros israelíes a cambio de un número indeterminado de palestinos, decenas de los cuales fueron condenados a cadena perpetua.
También el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, anunció lo avanzado de las pláticas.
Sin embargo, tres fuentes israelíes rebajaron el optimismo en declaraciones al portal noticioso Walla.
Todavía hay grandes brechas, en especial por el reclamo de Hamas en terminar la guerra en fases posteriores del acuerdo, dijo una de ellas a recordar que Netanyahu se niega a poner fin a los combates mientras el grupo gobierne Gaza.
En declaraciones al Canal 12, otro funcionario israelí también enfrió las expectativas, mientras una fuente palestina, citada por la radioemisora Kan, dijo que los reportes «son exagerados y excesivamente optimistas».
A pesar de estas noticias, en el día 439 del genocidio que Israel perpetra contra Gaza continúa atacando al enclave. Este miércoles se produjo un incendio en la unidad de cuidados intensivos del hospital Kamal Adwan, en el norte de Gaza, tras ser atacada por las fuerzas de ocupación.
También nueve palestinos murieron en un ataque israelí contra una casa en Beit Hanoun, en el norte de Gazay dos mujeres murieron en un bombardeo israelí que tuvo como objetivo una casa en la ciudad de Khuza’a, al este de Khan Yunis, en el sur de la Franja, al tiempo que la Armada israelí arrestó a dos pescadores en la costa de Deir al-Balah.
De acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, 45 059 palestinos han sido asesinados y 197 041 han resultado heridos o mutilados desde el 7 de octubre de 2023.
Paralelamente, Palestine Chronicle reporta que las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina están llevando a cabo una operación contra los combatientes de la resistencia en el campo de refugiados de Yenín, utilizando vehículos blindados, allanando casas y deteniendo a los combatientes, una ofensiva en la que han muerto la adolescente palestina Rebhi Shalabi y el comandante de alto rango de las Brigadas de Yenín, Yazi Jaayseh.
Esta campaña de la Autoridad Nacional Palestina que preside Mahmoud Abbas desde la muerte del líder palestino Yasser Arafat en noviembre de 2004, se ha lanzado en medio de temores de que Israel pronto se anexionará Cisjordania, pues Israel sigue aprobando más confiscaciones de tierras de Cisjordania, la expansión de los asentamientos ilegales, alienta el terrorismo de los colonos israelíes y allana el camino para la anexión formal del territorio.
En respuesta a las acciones de las Fuerzas de Seguridad de la Autoridad Palestina, la Jihad Islámica Palestina afirmó que «los ataques de las autoridades contra los grupos de la resistencia en Yenín se corresponden plenamente con la agresión y la criminalidad de la ocupación (israelí)».
Hamás también publicó una declaración pública en la que afirmaba que «se trata de un crimen a gran escala que requiere la movilización pública para romper el asedio y apoyar a los combatientes de la resistencia».