Puebla de Sanabria, situado en la provincia de Zamora, es un diminuto poblado de media montaña que parece haber permanecido inalterable en el tiempo. Con sus vías empedradas, una abundante tradición cultural y un privilegiado ambiente natural, esta villa traslada a sus turistas a un periodo en el que la historia y la arquitectura se fusionan. A pesar de ser de origen zamorano, su esencia se asemeja más al norte, tanto en tradiciones como en un idioma que evoca el bable asturiano.
El Castillo de los Condes de Benavente, edificado en el siglo XV, es indiscutiblemente el orgullo de Puebla de Sanabria. Este majestuoso baluarte medieval, ubicado en la cumbre del pueblo, no solo presencia siglos de historia, sino que también es un sitio privilegiado desde el que se pueden apreciar las panorámicas del río Tera y la localidad que se expande a sus pies. Su sólida arquitectura y su posición estratégica lo posicionan como un símbolo del pasado defensivo de la villa, invitando a los turistas a adentrarse en el patrimonio de la era medieval.
La iglesia de Santa María del Azogue es otra de las joyas arquitectónicas de la localidad. Este templo, edificado a finales del siglo XII, sobresale por su majestuosa presencia y su órgano de 1780, un verdadero tesoro histórico que aún resuena con los vestigios del pasado. Su construcción manifiesta el arte románico que distinguió a ese período, y su localización en el núcleo del pueblo la hace un lugar de referencia tanto para los residentes como para los turistas.
El centro de la vida social y cultural de Puebla de Sanabria se encuentra en la Plaza Mayor. El Ayuntamiento está ubicado en esta, un edificio histórico que fusiona elegancia y utilidad. Este espacio, con su diseño discreto y su función primordial en la comunidad, es un sitio perfecto para impregnarse del entorno local y apreciar la serenidad que brinda este rincón de Zamora.
Una de las características más atractivas de Puebla de Sanabria es su museo consagrado a los gigantes y cabezudos. Esta costumbre, que se remonta a 1848, ha transformado a la villa en un punto de referencia en España debido a su comparsa, reconocida como la más destacada del país. El museo muestra diez gigantes y 33 cabezudos, cada uno con una narrativa y sentido singulares que representan las raíces culturales de la zona.
Aparte de sus monumentos y costumbres, Puebla de Sanabria sobresale por una característica menos palpable pero igual de cautivadora: su idioma. Se oye un dialecto indefinido en sus calles, una mezcla entre el español y el bable, que vincula a la villa con sus habitantes del norte. Esta singular característica lingüística nos recuerda cómo la localización geográfica y las interacciones culturales han dado forma a la identidad de Puebla de Sanabria a través de los siglos.
Conexión con la naturaleza
Puebla de Sanabria, además de sus calles empedradas y su legado histórico, también es un portal hacia la naturaleza. Esta villa, enmarcada por montañas y próxima al Parque Natural del Lago de Sanabria, el lago glaciar más grande de la península ibérica, representa un destino perfecto para los aficionados al senderismo y la aventura en el exterior.
