El año llega a su fin y, con él, la magia de la Navidad, una época que nos invita a compartir en familia, a dejar fluir el amor y a festejar. Pero antes de llegar a la Nochebuena, es clave que tu casa esté limpia de energías negativas, para poder recibir la festividad con todo lo positivo que tiene para ofrecer.
Según muchas creencias, lo bueno y lo malo se quedan "pegados" en los rincones, muebles y paredes. Uno de los rituales más efectivos y sencillos es el uso de la sal, un elemento natural que promete alejar las malas ondas y darle la bienvenida a la paz y la armonía en estas fiestas.
El ritual con sal es un método sencillo y efectivo para limpiar de malas energías cualquier ambiente de tu casa antes de recibir la Nochebuena.
Primero, el 23 de diciembre, a primera hora de la mañana, deberás agarrar un puñado de sal gruesa y distribuirlo por cada rincón de la casa, prestando especial atención a aquellos lugares donde sientas que hay más "carga", como cerca de puertas, ventanas o espacios con poco flujo de aire.
También deberás colocar un poco de sal detrás de la puerta principal de ingreso, ya que, según la tradición, es allí donde suelen entrar las malas vibras.
Al día siguiente, el 24 de diciembre a la mañana, llega el momento de barrer. Deberás barrer toda esa sal desde el interior hacia la puerta de entrada, como si estuvieras "expulsando" las malas energías de la casa. Cuando ya toda la sal esté en el umbral de la puerta, la juntás y la tirás en una maceta o en algún lugar con tierra.
Finalmente, para cerrar el ritual, prenderás una vela blanca, que representa la luz, la pureza y la energía positiva que querés atraer a tu hogar para las fiestas.
Si bien el ritual con sal es muy efectivo, hay ciertos detalles a tener en cuenta para que realmente funcione como esperás:
Realizalo con calma: es importante que hagas el ritual con tranquilidad, poniendo toda tu atención en lo que estás haciendo. La energía que pongas en el ritual también influye en los resultados.
No uses sal reciclada: usá sal nueva, de la más gruesa que consigas. La sal debe ser fresca y pura para que cumpla su función limpiadora.
El momento correcto: lo ideal es hacer el ritual por la mañana, ya que se considera que la energía del día está más activa.
Dejá la vela encendida un rato: dejá que la vela blanca se consuma parcialmente para que se "selle" la limpieza energética.
Evitar que la sal quede mucho tiempo en la casa: no dejes la sal mucho tiempo, ya que la idea es quitar las malas energías, no acumularlas.