La Corte Suprema de Estados Unidos evaluará la apelación de TikTok y su empresa matriz, ByteDance, contra una ley que exige la venta de la aplicación como condición para seguir operando en el país. Los alegatos están programados para el 10 de enero, y la norma, aprobada por el Congreso y promulgada por Joe Biden, entrará en vigor el 19 del mismo mes, a solo un día de que Donald Trump asuma la presidencia.
TikTok ha advertido sobre los graves efectos económicos y sociales que esta medida podría generar, afectando a millones de usuarios y pequeños negocios que dependen de la plataforma.
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ByteDance ha solicitado al máximo tribunal que suspenda temporalmente la aplicación de la ley mientras se estudia su constitucionalidad. Sin embargo, el Supremo no accedió a este pedido, dejando en firme la fecha de entrada en vigor. Según la empresa, la norma viola la Primera Enmienda de la Constitución, ya que restringiría una de las plataformas más utilizadas en el país para la libertad de expresión y debate público.
El Gobierno de Estados Unidos, respaldado por congresistas de ambos partidos, argumenta que la ley es necesaria para proteger la seguridad nacional. Existe un temor creciente de que el Gobierno chino pueda usar los datos de los usuarios recopilados por ByteDance para influir en la opinión pública estadounidense. Esta preocupación también incluye la posibilidad de manipular los contenidos que se muestran en la aplicación, lo que podría tener implicaciones políticas y sociales en el país.
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Por su parte, TikTok ha defendido su plataforma asegurando que opera de manera independiente de las autoridades chinas. Además, la empresa sostiene que la ley no solo afectaría la libertad de expresión de sus millones de usuarios, sino que también provocaría pérdidas económicas significativas. En particular, los pequeños negocios que utilizan TikTok como herramienta para promocionar sus productos y servicios serían los más perjudicados.
Durante su campaña electoral, Donald Trump afirmó que "salvaría TikTok en Estados Unidos" de las restricciones impuestas por la administración Biden, ganándose el respaldo de usuarios jóvenes que ven en la plataforma un espacio para el entretenimiento y el debate político. Sin embargo, en su primer mandato (2017-2021), Trump intentó prohibir la aplicación, señalando preocupaciones similares sobre la seguridad nacional.
A pesar de sus declaraciones recientes a favor de TikTok, Trump no se ha pronunciado directamente sobre el caso desde su victoria electoral en noviembre. Mientras tanto, la cuenta regresiva para la entrada en vigor de la ley avanza, dejando a TikTok, a sus usuarios y a sus aliados políticos a la expectativa de lo que decidirá el máximo tribunal del país.
