En un anuncio reciente, la administración de Joe Biden implementó nuevas reglas para los inmigrantes que buscan asilo en la frontera suroeste. Estas normativas otorgan a los funcionarios de inmigración el poder de decidir sobre casos de asilo durante entrevistas iniciales, sin la presencia de asistencia legal para los solicitantes. El objetivo, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), es acelerar los procesos de deportación y fortalecer la seguridad nacional.
Las nuevas restricciones, que entrarán en vigor el 17 de enero de 2025, han sido calificadas por defensores de los derechos de los inmigrantes como un obstáculo adicional para quienes huyen de persecuciones y violencia en sus países de origen. Estas medidas siguen al límite diario de cruces fronterizos establecido en 2024, que redujo las admisiones de 2,500 a 1,500 personas al día.
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La administración Biden endureció las reglas de asilo, restringiendo aún más la elegibilidad para quienes llegan a la frontera entre Estados Unidos y México. Ahora, los funcionarios de inmigración podrán rechazar solicitudes durante las entrevistas iniciales, sin necesidad de una audiencia formal.
Según grupos de defensa como Human Rights First, esta política eleva los estándares de "miedo creíble", lo que dificulta que los solicitantes de asilo prueben que enfrentan persecución o peligro en sus países. Eleanor Acer, directora de esta organización, señaló que estas reglas podrían devolver a personas vulnerables "a manos de gobiernos represivos o grupos violentos."
Por su parte, el DHS afirmó que aquellos con casos genuinos de persecución seguirán siendo protegidos. No obstante, destacó que estas medidas buscan evitar que personas con antecedentes criminales ingresen al país y reducir la carga en el sistema migratorio.
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El proceso para solicitar asilo en la frontera se ha vuelto más riguroso bajo las nuevas reglas implementadas por la administración Biden. A continuación, los pasos esenciales:
Las restricciones dificultan el acceso al asilo para muchos migrantes, quienes ahora enfrentan mayores riesgos de ser deportados rápidamente si no cumplen con los nuevos estándares.
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Estados Unidos ha sido uno de los principales destinos para solicitantes de asilo en las últimas décadas. En 2023, el país recibió más de 1.2 millones de solicitudes, siendo la mayoría provenientes de países como Venezuela, Honduras, Guatemala y México.
Sin embargo, las políticas recientes han reducido significativamente el número de admisiones. En junio de 2024, el límite diario de 2,500 cruces ya complicaba el sistema, y para septiembre se redujo a 1,500. Esta medida afectó a miles de inmigrantes que quedaron varados en la frontera, muchos de ellos en condiciones precarias.
Con las nuevas restricciones, los expertos estiman que el número de solicitudes de asilo aceptadas disminuirá drásticamente, limitando el acceso a quienes tienen recursos para cumplir con los estándares elevados de las entrevistas iniciales.
