"Me diste corriente", es una de las frases habituales que se escuchan cuando dos personas se traspasan energía y sucede de manera imprevista. Se trata de un hecho natural y su causante son los electrones.
Según la Fundación Internacional para la Enseñanza de las Ciencias (International Science Taeaching Fundation) de Estados Unidos, esta descarga eléctrica es conocida como "corriente estática".
El origen de estas corrientes inicia en los átomos. Estas partículas diminutas que conforman a los objetos están compuestas por electrones (de carga negativa), neutrones (neutros) y protones (de carga positiva).
Como la mayoría del tiempo los átomos permanecen en estado neutro, es decir, que tienen un mismo nivel de electrones y protones, se lo considera "estático".
Entonces, la corriente se da cuando hay un "desequilibrio" entre los protones y los electrones. En este momento es cuando deja de ser neutro y los átomos desiguales harán lo imposible por juntarse.
Al reunirse se da un traspaso de energía, porque la "corriente" deja de ser estática y pasa a ser la electricidad actual. Los científicos explican que ante la disparidad, los electrones se excitan y los protones y neutrones se mantienen quietos.
Por otro lado, los electrones tienden a rebotar. Por ende, cuando una persona o un objeto tiene carga negativa adicional, es atraída por lo positivo y en el contacto entre ambos se produce un choque como reacción.
Según la Enciclopedia Británica, si dos objetos se frotan, especialmente si son aislantes y uno es seco, adquieren cargas iguales y opuestas, por lo que se transforman en una atracción mutua.
Además, si se suma un tercer elemento que no formó parte del proceso, al tener una desigualdad es las partículas atómicas, se causará un traspaso de corriente.