La estrella de los Milwaukee Bucks ha vuelto a brillar esta madrugada por encima de todos. La gran actuación de Giannis Antetokounmpo en la final de la NBA Cup ha sido clave para que su equipo consiguiera dar la sorpresa en el T-Mobile Arena de Las Vegas. Los de Doc Rivers vuelven a resurgir para arrasar a los Oklahoma City Thunder en una final en la que el papel de Damian Lillard también fue fundamental para conseguir el título.
De esta forma, los Bucks se convierten en la segunda franquicia de la historia en ganar esta NBA Cup, después de que Los Ángeles Lakers se hicieran con el primer título de una competición que se estrenó el pasado año. Los Thunder no pudieron hacer nada para detener a las dos estrellas de Milwaukee. Giannis Antetokounmpo volvió a dar muestras de su superioridad en la cancha con un triple doble histórico, y Damian Lillard consiguió por fin su primer título colectivo desde que juega en la NBA.
Esta madrugada ha sido sin duda una noche que los Bucks recordarán por mucho tiempo, al igual que lo hará su entrenador, que por fin ha conseguido volver a levantar un título después de 16 años. Y es que, Doc Rivers no sabía lo que era saborear la victoria desde que consiguiera liderar a los Celtics hasta lograr el anillo en el año 2008.
El jugador franquicia de los Milwaukee Bucks volvió a dar un recital sobre la cancha. El griego finalizó el partido con un triple doble que llevó a su equipo a hacerse con el primer título de la temporada en la NBA. Giannis Antetokounmpo consiguió anotar un total de 26 puntos, que, junto con sus 19 rebotes y 10 asistencias, le llevaron a convertirse en el MVP de esta final de la NBA Cup. El griego también volvió a dar muestras de su sacrificio en la parcela defensiva, cerrando el encuentro con un total de 2 robos y 3 tapones.
Además de liderar a su equipo hasta la victoria, dejando una gran actuación sobre las pistas del T-Mobile Arena de Las Vegas; Giannis Antetokounmpo demostró de nuevo la buena relación que mantiene con su hermano. El griego no dudó en celebrar la victoria junto con Thanasis Antetokounmpo, quien actualmente se encuentra sin equipo mientras sigue trabajando para recuperarse de su última lesión. “Me ha estado apoyando desde el primer día”, destacaba Giannis tras el encuentro. Un hecho que no dudó en agradecerle, cuando aún faltaban algunos segundos en el cronómetro de esta final de la NBA Cup; dejando unas imágenes entrañables que demuestran lo unidos que están.
La actuación de Damian Lillard en esta final de la NBA Cup volvió a estar a la altura de lo que siempre se ha esperado de él. A sus 34 años de edad, el base de los Bucks es uno de los jugadores más consolidados en la NBA. Forjó su carrera en Portland, fichando por los Blazers en el año 2012. Un equipo en el que estuvo durante un total de once temporadas, que sirvieron para forjar su leyenda como uno de los mejores triplistas de la historia de este deporte.
Si por algo es reconocido Damian Lillard es sin duda por ser capaz de anotar tiros imposibles en los últimos segundos del partido, al más puro estilo Curry. Algo que no se cansó de hacer durante su larga carrera con los Blazers, y que le ha ayudado a consolidar su figura como uno de los jugadores más decisivos de la NBA. El base californiano decidió poner rumbo a Milwaukee para unirse al equipo de Antetokounmpo de cara a la presente temporada; y esta madrugada ha vuelto a dar muestras de su calidad con los Bucks. Damian Lillard consiguió anotar un total de 23 puntos, y su química con el griego fue decisiva para que los de Doc Rivers consiguieran imponerse a los Thunder en esta final. Una gran actuación que ha llevado al nuevo base de los Bucks a celebrar su primer título como jugador profesional de la NBA.
