Francisco Martínez y su mujer adquirieron un columbario a través de EMUCESA, la empresa municipal que gestiona el camposanto, por el que les cobraron el doble de lo que cuesta el mismo nicho realizado por el mismo proveedor en el mercado
Hemeroteca - Los directivos del cementerio de Granada cobran más que el presidente del Gobierno
El precio de un columbario en el cementerio de Granada ha llegado hasta la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). A esa estancia ha recurrido Francisco Martínez, un vecino de la capital nazarí que denuncia el precio “exageradamente alto” que Emucesa, la empresa municipal que gestiona el cementerio de San José, les ha cobrado a él y a su esposa por ese nicho, que se utiliza habitualmente para depositar cenizas. En varias misivas y en la denuncia presentada, a las que ha tenido acceso este medio, afirma que ha tenido que abonar el doble de lo que cuesta en el mercado el mismo columbario hecho por el mismo proveedor.
El origen del conflicto está en la reclamación que hace Francisco al considerar que le han cobrado 187,60 euros de más por el columbario y el grabado de la inscripción en la lápida. Un exceso de coste que, según él, se le impuso sin la opción de contratar directamente con el marmolista. “Nos obligaron a pagar un precio desproporcionado”, afirma. De eso se dio cuenta este vecino de Granada cuando contactó con la empresa encargada del trabajo, Mármoles La Zubia, para pedirle un presupuesto por su cuenta. La marmolista solicitaba 181,50 euros para la misma tarea, menos de la mitad de los 369,10 euros que sí le facturó Emucesa finalmente.
Al percatarse de la diferencia entre lo abonado y el precio de mercado, Francisco Martínez redactó un escrito a Emucesa solicitando la diferencia, alegando además que no se le había dado la oportunidad de contratar con ningún otro proveedor. “Emucesa ha creado un monopolio en el que no puedes elegir libremente a tu marmolista”, asegura. En su reclamación ante la CNMC, Francisco argumenta que la práctica de Emucesa vulnera la Ley de Defensa de la Competencia y su derecho a la libertad de empresa“. Por ello, ha recurrido a la CNMC para que se revise si esta actuación es incompatible con la normativa.
Por su parte, EMUCESA defiende su actuación. En un escrito enviado a Francisco, aseguran que “los precios son los aprobados por el Pleno del Ayuntamiento de Granada” y que la empresa de marmolistería fue seleccionada a través de un proceso de licitación pública. Si bien en el listado de precios públicos aprobados por el Consistorio los columbarios oscilan entre los 190 y los 311 euros y no llegan a los 369,10 cobrados a este ciudadano, Emucesa matiza que la tarifa que se le ha cobrado incluye costes operativos adicionales como la supervisión de los trabajos.
La empresa municipal que gestiona el cementerio de Granada defiende que no hay más proveedores en la zona concreta escogida por Francisco Martínez porque “la intervención de Mármoles La Zubia es necesaria para mantener la uniformidad estética en zonas de protección especial del cementerio”. Una decisión de imagen que para este vecino no justifica que a los compradores no se les ofrezcan más opciones.
El Ayuntamiento de Granada también respalda la postura de Emucesa. Fuentes consultadas por elDiario.es Andalucía afirman que en las zonas del cementerio con “protección estética e histórica”, como la zona del columbario adquirido por Francisco, es obligatorio contratar a la empresa adjudicataria. “El resto de las zonas permiten la libre elección de marmolista”, apuntan. Además, añaden que Francisco ha recibido respuesta a su reclamación a través del departamento de atención al cliente del camposanto.
Sin embargo, Francisco Martínez no está satisfecho con estas explicaciones. “Se ha creado un caldo de cultivo idóneo para desarrollar este negocio oscuro”, denuncia refiriéndose a la falta de transparencia en la información proporcionada por Emucesa. Asegura que en ningún momento se le advirtió sobre la obligatoriedad de contratar a la empresa a través de la empresa municipal y que se encontró con el sobrecoste cuando ya no había marcha atrás.
Mientras espera una respuesta de la CNMC, Francisco dice que recurre a la prensa para evitar que Emucesa siga cobrando lo que él considera “cobros indebidos” con “malas artes”. No se siente satisfecho tampoco con las respuestas de la empresa municipal porque cree que actúa de mala fe al no ser más “transparente” con los ciudadanos sobre las tarifas. “Lo que nos han hecho no solo es un abuso, sino una falta de respeto”, afirma. Está convencido de que otros usuarios del cementerio también podrían estar siendo afectados por las mismas prácticas, por lo que cree que es necesario que la situación cambie.
En todo caso, de prosperar la reclamación ante la CNMC, tanto Emucesa como el Ayuntamiento de Granada podrían verse obligados a revisar sus políticas y tarifas si la Comisión considera que se han violado las normativas de competencia. Mientras tanto, Francisco Martínez mantiene su pulso para que le devuelvan su dinero y mantiene su demanda de devolución del exceso cobrado, sin descartar otras acciones.
