La Diputación de Burgo s estudiará una posible remuneración a los alcaldes de la provincia con cargo a la convocatoria bienal de los planes provinciales en 2026-2027. Así lo anunció ayer su presidente Borja Suárez durante el encuentro navideño que mantuvo con los medios de comunicación para hacer balance del año 2024 y presentar las principales líneas de actuación para 2025. En este sentido, Suárez agradeció la labor de los representantes políticos, a los que, dijo, «tenemos que empezar a proteger». Se refirió así a las más de mil entidades locales menores y mayores de la provincia de Burgos, comenzando en una primera fase con los 371 ayuntamientos y posteriormente, a las entidades locales menores. «Hay que empezar a reconocer también el trabajo que de forma altruista hace tanta gente. Creo que ya empezamos a visualizar una Administración mucho más moderna que si queremos sobrevivir en la provincia de Burgos tenemos que empezar a recompensar y a remunerar tanto trabajo que actualmente se está haciendo por tantos dirigentes políticos en pueblos pequeños que no tienen ningún tipo de compensación», declaró. De esta forma, aseveró que la Diputación provincial, sobre todo, a través de los planes provinciales, «tiene que empezar a estudiar fórmulas para el 2026 y el 2027» y apostilló que «se va a hacer durante el 2025, que trate de dar forma a algo que es un debate que hasta ahora había estado apartado pero que tenemos que considerar», informa Ical. En esta línea, el presidente de la institución provincial mencionó que la fórmula podría consistir, dijo, en que «aquel incremento que se va a destinar a planes provinciales, que parte de ese porcentaje se deba destinar, en este caso, a remunerar a aquellas personas que están trabajando y mucho por su pueblo». Como argumentos, señaló, entre otros, «que es muy difícil cada mandato que pasa, hacer candidaturas». «Que la gente se comprometa a sacrificarse por estar cuatro años defendiendo los intereses de un pueblo y a cambio de nada », añadió, al tiempo que se refirió a que «muchas veces sufren del reproche de sus vecinos porque el día a día es duro, surgen problemas, surgen cuestiones que, evidentemente, tenemos que ser capaces de entender, de comprender y de recompensar de alguna manera».
