TEL AVIV, diciembre 17.— El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, dijo el martes que el ejército israelí ocupará Gaza como lo hace con Cisjordania, incluso al término de la guerra genocida en la Franja. «Después de que derrotemos el poder militar y gubernamental de Hamás en Gaza, Israel tendrá el control de seguridad sobre Gaza con total libertad de acción, tal como lo hizo en Judea y Samaria (Cisjordania)», escribió Katz en la red social digital X, según antiwar.com.
Los comentarios de Katz se producen en medio de informes de que Israel y Hamás están cerca de un acuerdo sobre rehenes que implicaría un alto el fuego temporal. Según informes, Hamás aceptó no buscar una retirada militar israelí como parte del acuerdo, pero dice que su propuesta implicaba un fin gradual de la presencia militar israelí, lo que significa que los comentarios de Katz podrían arriesgarse a sabotear las posibilidades de un acuerdo.
Según Middle East Eye, los medios israelíes informaron que Tel Aviv planea mantener tropas en Gaza para evitar que los palestinos desplazados regresen al norte de la franja, donde las Fuerzas de Defensa de Israel han estado llevando a cabo un plan de limpieza étnica, conocido como el «Plan del General».
Los ministros israelíes y los miembros de la Knesset no han sido tímidos en cuanto a su deseo de establecer asentamientos judíos en el norte de Gaza, y los líderes de los colonos ya han ido a explorar los lugares, comentó antiwar.com.
A su vez, Haaretz informó el martes que Israel y Arabia Saudita alcanzaron un avance en las conversaciones de normalización que podría conducir a un acuerdo sobre los
rehenes en Gaza, pero el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lo negó rápidamente. El informe decía que Israel acordó hacer un compromiso vago hacia un Estado palestino, que el premier sionista dijo que era «absolutamente falso». «Netanyahu ha actuado y está actuando contra el establecimiento de un Estado palestino que pondría en peligro la seguridad de Israel», dijo la oficina del Primer Ministro en un comunicado.
En cuanto a la situación en Siria, el Comando Central de Estados Unidos (Centcom) dijo que sus fuerzas lanzaron ataques aéreos, afirmando que apuntaron a campamentos del grupo ISIS y que habían matado a 12 combatientes, y «se llevaron a cabo como parte de la misión en curso para interrumpir, degradar y derrotar a ISIS, impidiendo que el grupo terrorista realice operaciones externas y para garantizar que ISIS no busque oportunidades para reconstituirse en el centro de Siria».
Desde la caída de Assad, el 8 de diciembre, Estados Unidos, Turquía e Israel han estado bombardeando Siria, y EE. UU. ha apoyado la toma de control de Hayat Tahrir al-Sham (HTS) a pesar de que el grupo está designado por Estados Unidos como una organización terrorista y tiene una ideología similar a ISIS. Washington también ha dejado en claro que no tiene intención de retirar los aproximadamente 900 soldados que tiene ocupando el este de Siria y usa a ISIS como excusa para permanecer allí, pero la presencia tiene más que ver con mantener a Irán fuera del área, aseguró antiwar.
En cuanto a los ataques aéreos israelíes en el oeste de Siria, el lunes, en la región de Tartus, causaron una explosión tan grande que se registró como un terremoto de magnitud 3,1 en la escala de Richter.
Un corresponsal de Al Mayadeen informó que los ataques tenían como objetivo depósitos de armas en Tartus, y los residentes locales sintieron temblores similares a un terremoto durante el bombardeo.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido, los ataques fueron los más intensos en Tartus desde 2012 y forman parte de más de 800 ataques aéreos que Israel ha lanzado en Siria desde que el expresidente Bashar al-Assad fue expulsado del poder.
Además de la masiva campaña aérea, Israel también ha invadido el sur de Siria, capturando tierras en una zona de amortiguación que separa los Altos del Golán ocupados por Israel y otras áreas próximas. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, celebró y se atribuyó el mérito del cambio de régimen.
Estados Unidos ha respaldado la apropiación de tierras por parte de Israel en Siria, presentándola como una acción defensiva. Abu Mohammed al-Jolani, líder del grupo HTS, vinculado a Al Qaeda y que se ha apoderado de Siria, ha dicho que no busca un conflicto con Israel. Afirmó que Tel Aviv carece de justificación para bombardear Siria, ya que Irán y Hezbolá ya no tienen un punto de apoyo.
