El santoral, también conocido como calendario litúrgico, es un libro religioso que contiene la lista de los santos reconocidos por la Iglesia Católica y que se celebra cada día del año. Más allá de una simple lista de nombres, el santoral representa un viaje fascinante a través de la fe, la historia y la cultura cristiana.
San Malaquías fue un profeta del Antiguo Testamento, cuyo ministerio tuvo lugar aproximadamente en el siglo V a.C. Se le atribuye el último libro de los profetas menores, que lleva su nombre, y que forma parte del canon bíblico. Malaquías es conocido por sus llamados a la reforma espiritual y por denunciar la corrupción en el culto y la falta de fe del pueblo judío tras el regreso del exilio en Babilonia.
En su libro, Malaquías enfatiza la fidelidad a la alianza con Dios y anuncia la llegada de un mensajero que preparará el camino para el Señor, una profecía interpretada en el cristianismo como una referencia a San Juan Bautista y a la venida de Jesucristo.
San Malaquías no fue canonizado, ya que pertenece a la tradición del judaísmo y es reconocido como profeta en el cristianismo. Su legado reside en su papel profético dentro del Antiguo Testamento y su contribución a las Escrituras, especialmente con su visión de un juicio venidero y la promesa de un salvador.
El libro de Malaquías ha influido en la teología cristiana, especialmente en el entendimiento de la fidelidad a Dios, la justicia y la preparación para la llegada del Mesías.
No se tiene información histórica precisa sobre el exilio o la muerte de Malaquías. Sin embargo, su contexto histórico está relacionado con el período posterior al exilio babilónico, cuando los judíos regresaron a reconstruir el Templo de Jerusalén. Malaquías vivió en una época de crisis espiritual y social, y su misión fue recordar al pueblo su compromiso con Dios.
La tradición sostiene que Malaquías vivió en Israel y dedicó su vida a proclamar el mensaje divino, aunque los detalles sobre su final son desconocidos.