Un nuevo estudio de la Universidad de California en San Diego ha revelado que los perros pueden usar dispositivos de sonido, conocidos como cajas de resonancia, para comunicarse de manera intencional y efectiva. Según la investigación publicada en la revista "Scientific Reports" de Springer Nature, los perros entrenados con este sistema pueden presionar combinaciones de botones que van más allá del azar o la simple imitación de sus dueños, mostrando un nivel sorprendente de intencionalidad en su comunicación.
El equipo del Laboratorio de Cognición Comparativa, dirigido por el profesor asociado Federico Rossano, analizó datos de 152 perros durante 21 meses, recopilando más de 260.000 pulsaciones de botones mediante la aplicación FluentPet. De estas, 195.000 fueron iniciadas por los propios perros, indicando un uso deliberado del sistema.
Entre las combinaciones más comunes, los perros usaron botones relacionados con necesidades esenciales como “fuera”, “premio”, “juego” y “baño”. Por ejemplo, secuencias como “fuera” + “baño” o “comida” + “agua” se utilizaron significativamente más de lo esperado por casualidad, sugiriendo que los perros entienden cómo articular sus necesidades a través de estos dispositivos.
Este descubrimiento podría transformar la forma en que los humanos entienden y responden a las necesidades de sus mascotas. Según Rossano, las cajas de resonancia permiten a los perros comunicar de manera más precisa lo que quieren o necesitan. En lugar de ladrar o rascar la puerta, un perro podría combinar palabras como “afuera” y “parque” para indicar su deseo de pasear en un lugar específico.
Los investigadores compararon las pulsaciones de los perros con las de sus dueños y concluyeron que los perros no se limitan a imitar comportamientos humanos. Por ejemplo, los botones asociados con expresiones emocionales como “Te amo” fueron utilizados con mucha menor frecuencia por los perros que por sus dueños, lo que refuerza la idea de que los animales utilizan las cajas de resonancia para expresar sus propias necesidades y no solo para copiar a los humanos.
Aunque el estudio demuestra que los perros pueden combinar botones para expresar conceptos simples, los investigadores esperan explorar si estos dispositivos pueden facilitar una comunicación más compleja. En futuras investigaciones se analizará si los perros pueden usar botones para referirse a eventos pasados o futuros, como un juguete perdido, o combinar conceptos para expresar ideas nuevas.