Las farmacias no cuentan con vacuna contra la fiebre amarilla, confirmó la Cámara Costarricense de la Salud, que agrupa centros médicos y servicios de salud privados. Esta vacuna será obligatoria a partir de 11 de febrero para viajar a 43 países, entre ellos, Colombia, Perú y Brasil.
“Efectivamente la demanda sobrepasó la oferta disponible en el mercado. Hace algunas semanas se pudo realizar una importación de 8.000 vacunas, sin embargo, ante la alta demanda y el hecho de que muchas personas se han apresurado a colocarse la vacuna aun sin tener viajes programados en el corto plazo, por miedo a la falta de disponibilidad, se ha generado un desabastecimiento de la misma”, afirmó Massimo Manzi, director ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Salud.
Roberto Castro Córdoba, director de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud indicó que estas 8.000 dosis se acabaron en dos semanas.
Manzi aseguró que la Cámara está en constante comunicación con las autoridades para informar sobre las acciones que están tomando los importadores. “Entre ellas (acciones) está la posibilidad de poderse abastecer con importadores regionales que tengan existencia de esa vacuna y también la posibilidad de traer otras opciones de vacunas producidas en el continente latinoamericano”, añadió.
Esta situación llevó al Ministerio de Salud a retrasar la entrada en vigor de la directriz, prevista para el 11 de enero y trasladarla un mes. Regirá a partir del 11 de febrero. Su costo es a partir de los ¢75.000 ($147), es solo una dosis de por vida y le deben entregar un carné para certificar que se la pusieron.
“Al salir del país, le corresponde al personal de las líneas aéreas hacer esta comprobación de la dosis; quien no cuente con el carné de fiebre amarilla no podrá salir del país”, advirtió el Ministerio de Salud. “Las personas son responsables de guardar su carné de vacunación contra la fiebre amarilla. El Ministerio de Salud no es responsable de los documentos personales (una vez que se le entregan a la persona); si no tiene cómo demostrar que ya ha sido vacunada, deberá volver a vacunarse”, agregó esa entidad.
En Costa Rica no hay fiebre amarilla. El último caso reportado fue en 1956, hace casi 70 años. La última vez que hubo un caso sospechoso fue en febrero de 2016, y se descartó.
Sin embargo, aquí sí está presente el mosquito transmisor, el Aedes aegypti.
El Ministerio estableció la obligatoriedad de la vacuna porque se ha visto una mayor dispersión de la enfermedad en la región.
Datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indican que, al 2 de noviembre, América reportaba 50 casos y 24 fallecimientos por fiebre amarilla, para una letalidad (porcentaje de infectados que fallecen) del 48%. La OPS confirmó que la mayoría de estos pacientes no estaba vacunada.
En Colombia, uno de los países a los que más viajan costarricenses, se reportaban 17 casos y nueve decesos.
Manzi enfatizó que se apoya la medida de Salud de solicitar la vacuna para viajar a dichos países.
“Como Cámara Costarricense de la Salud respaldamos la decisión de política pública del Ministerio de Salud sobre la ampliación de número de países en cuanto a requisito de vacuna de fiebre amarilla.
“Es una decisión muy acertada, tomada con base en los riesgos aumentados en ciertos de países donde se ha visto un incremento de brotes activos debido a factores como el cambio climático y a circulación del tipo de mosquito que genera la enfermedad de la fiebre amarilla”, señaló.