El Megaproyecto permitirá la interconexión eléctrica de Colombia y Panamá, con una inversión estimada en US$800 millones. La iniciativa pretende fortalecer la seguridad energética, reducir costos y consolidar una integración energética en Sudamérica y Centroamérica en 2028.
La construcción de 500 kilómetros de líneas de transmisión eléctrica, se dividió en tramos terrestres y marítimos. Este sistema empleará tecnología de corriente directa de alta tensión (HVDC), permitiendo una eficiente transmisión de energía. La interconexión Colombia-Panamá marcará un hito clave para la región.
El megaproyecto ofrece ventajas significativas para ambos países y la región. En Colombia, reducirá la posibilidad de un déficit energético, aumentando la estabilidad del sistema. Mientras tanto, en Panamá, la interconexión eléctrica permitirá disminuir los costos energéticos en hasta US$40 por megavatio hora (MWh).
Además, el proyecto posiciona a Colombia y Panamá como un hub energético regional, fortaleciendo la integración eléctrica entre Sudamérica y Centroamérica. Esta conexión permitirá el aprovechamiento eficiente de las fuentes renovables, incentivando una matriz energética más limpia y sostenible.
Otro beneficio clave es la descarbonización de las economías. De acuerdo con el Ministerio de Minas y Energía de Colombia, la interconexión podría reducir las emisiones de CO₂ en más de 2,8 millones de toneladas, consolidando a ambos países como referentes en transición energética.
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El proyecto de interconexión eléctrica abarcará un total de 500 kilómetros de líneas de transmisión, distribuidos entre tramos terrestres y un tramo marítimo. Esta infraestructura conectará los sistemas energéticos de Colombia y Panamá, garantizando una transmisión eficiente de energía a través de tecnología de corriente directa de alta tensión (HVDC).
Esta tecnología no solo reduce las pérdidas de energía en el transporte a largas distancias, sino que también minimiza costos operativos. Con una capacidad de 400 megavatios (MW), el sistema está diseñado para estabilizar las redes eléctricas de ambos países y facilitar el intercambio de energía entre Sudamérica y Centroamérica.
El proyecto ya completó los estudios de impacto ambiental e inspecciones marinas en ambos países. Sin embargo, quedan pendientes las consultas a comunidades afectadas: seis comunidades en Colombia y dos comarcas indígenas en Panamá, entre ellas Guna Yala y Emberá Alto Bayano.
Según las autoridades, la interconexión cumplirá con los más altos estándares ambientales y buscará la participación activa de las comunidades involucradas. Además, la iniciativa respalda los esfuerzos globales por la reducción de emisiones de CO₂, al facilitar una mayor integración de energías renovables.
El canciller de Panamá, Javier Martínez-Acha, destacó la relevancia del proyecto: “La interconexión eléctrica no es solo infraestructura, es una herramienta clave para la seguridad energética y la transición hacia fuentes renovables”.
Por su parte, el ministro de Minas y Energía de Colombia, Andrés Camacho, subrayó: “Este proyecto contribuirá a la descarbonización de nuestras economías y mejorará la matriz energética de dos regiones”.