El Centro Histórico de Lima se encuentra en medio de una transformación que promete cambiar la cara de la ciudad. En el marco del Plan Maestro del Centro Histórico, se lleva a cabo un ambicioso proyecto que incluye la construcción de un túnel de dos niveles bajo la avenida Abancay, el cual unirá dos distritos clave: La Victoria y San Juan de Lurigancho. Esta megaobra, que se prevé reducirá drásticamente el tiempo de viaje entre estos distritos a solo 12 minutos, no solo busca mejorar la movilidad, sino también revitalizar el área, reforzando su importancia histórica y urbana.
El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, presentó este innovador proyecto que tiene como objetivo mejorar la infraestructura vial de la ciudad, especialmente en la congestionada avenida Abancay. Esta vía conecta la zona de Barrios Altos con el Damero de Pizarro, pero su tráfico constante y caótico ha dificultado el tránsito durante años. La creación del túnel subterráneo ofrecerá una solución efectiva a este problema, permitiendo que los vehículos circulen por debajo de la superficie sin afectar la apariencia de los monumentos históricos ni las estructuras subterráneas de valor cultural.
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Este proyecto forma parte del Plan Maestro del Centro Histórico de Lima, aprobado en 2019, que tiene como objetivo restaurar y revitalizar el corazón de la capital peruana. Según Luis Martín Bogdanovich, gerente de Prolima, el plan busca “recuperar la vida de la ciudad para sus ciudadanos”, lo cual va más allá de la restauración de inmuebles históricos. Este esfuerzo incluye la rehabilitación de plazas, calles y monumentos, con la esperanza de convertir Lima en una ciudad más moderna, segura y atractiva tanto para residentes como para turistas.
El Plan Maestro incluye intervenciones para recuperar la fisonomía de la ciudad, adaptándola a las necesidades contemporáneas sin perder su esencia. El proyecto del túnel subterráneo es, sin duda, uno de los pilares más destacados de este plan, ya que mejorará la conectividad entre La Victoria y San Juan de Lurigancho, dos de los distritos más densamente poblados y congestionados de Lima.
El túnel de dos niveles que conectará La Victoria con San Juan de Lurigancho será una de las obras más importantes de infraestructura en la historia reciente de Lima. Este proyecto reducirá el tiempo de viaje de los habitantes de SJL, quienes actualmente tardan hasta 46 minutos en llegar al centro de la ciudad. Con el nuevo túnel, este tiempo se reducirá a solo 12 minutos. De acuerdo con Bogdanovich, la construcción no implicará “un tajo abierto” que ponga en riesgo los restos arqueológicos que se encuentran debajo de la avenida Abancay, como los restos del convento de San Francisco y los monasterios de Santa Teresa y Concepción. En su lugar, se utilizará una tuneladora para excavar 30 metros bajo la superficie, evitando así cualquier daño a los monumentos históricos.
Este túnel contará con un primer nivel destinado al transporte público, y un segundo nivel para vehículos privados. La obra beneficiará directamente a más de un millón de personas de San Juan de Lurigancho, y mejorará la calidad de vida de los ciudadanos y la eficiencia del sistema de transporte en Lima.
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El costo total de la megaobra en la avenida Abancay se estima en 619 millones de soles, cifra que incluye no solo la construcción del túnel, sino también la reconfiguración de la superficie para convertirla en una amplia alameda peatonal. Además, se implementarán sistemas de seguridad y monitoreo para garantizar la seguridad de los usuarios y el buen funcionamiento del proyecto. El financiamiento provendrá del Banco de la Nación, una medida que busca minimizar el impacto sobre el presupuesto público.
Este proyecto no solo tiene un impacto en la movilidad, sino que también busca potenciar el desarrollo económico en la zona. A través de la revitalización del Centro Histórico de Lima, se espera atraer más inversión privada, impulsar el turismo sostenible y generar nuevas oportunidades comerciales.
