En pleno microcentro de Rosario, Argentina, un trágico incidente conmocionó a los vecinos y transeúntes de la zona. Un perro murió luego de permanecer encerrado durante al menos ocho horas en un auto Peugeot 208 gris, estacionado en calle Corrientes al 600. La jornada calurosa y la falta de ventilación dentro del vehículo provocaron la muerte del animal.
Según los reportes preliminares, la situación fue advertida cerca de las 15:20, pero el perro, un ejemplar de gran tamaño, ya se encontraba sin vida cuando un policía se acercó al vehículo. Vecinos y comerciantes confirmaron que el animal estuvo encerrado desde la mañana, sin que nadie lograra intervenir a tiempo. La escena generó indignación en el barrio y reabrió el debate sobre la responsabilidad en el cuidado de mascotas.
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El fatídico hecho fue reportado alrededor de las 15:20, cuando un policía que patrullaba la zona notó la presencia del auto estacionado y del perro en el asiento del acompañante. Testigos aseguraron que, desde tempranas horas, observaron al animal saltando desesperadamente dentro del vehículo, sin que nadie tomara medidas inmediatas.
Según declaraciones de una vecina de la zona, el perro fue visto por primera vez cerca de las 8 de la mañana. "Saltaba y lloraba desesperado. Nos extraña que nadie haya llamado a la policía antes", relató la mujer, visiblemente afectada. Los comerciantes y transeúntes intentaron buscar ayuda, pero fue demasiado tarde cuando finalmente se tomó acción. El calor extremo, sumado a la falta de oxígeno, hizo imposible que el perro resistiera.
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Horas después del hallazgo, la dueña del auto regresó y se encontró con la desgarradora escena. Al abrir la puerta, se topó con el cuerpo sin vida de su perro, lo que le provocó un ataque de nervios. Testigos confirmaron que la mujer, incapaz de ofrecer una explicación sobre lo ocurrido, se desmoronó emocionalmente frente al vehículo.
Personal del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES) acudió al lugar para asistirla. La mujer fue contenida en una zapatería cercana, mientras efectivos de la Brigada Motorizada esperaban para trasladarla a la comisaría 2ª, donde prestaría declaración sobre los hechos.
Vecinos y comerciantes del microcentro de Rosario relataron que vieron al perro en situación de angustia desde temprano en la mañana. "Saltaba y arañaba las ventanas del auto intentando salir. Era evidente que estaba desesperado", aseguró una testigo que prefirió mantener su anonimato.
Otra vecina, miembro de una organización protectora de animales, señaló que la situación pudo haberse evitado si alguien hubiera intervenido a tiempo. "Estuvo encerrado desde las 8 o 9 de la mañana. Lamentablemente, nadie rompió el vidrio. Esto es maltrato animal y voy a presentar una denuncia formal", afirmó con firmeza.
