El cambio en el descanso en el partido del pasado sábado ante el
Celta ha sido la prueba final.
García Pimienta tuvo que recurrir a
Kelechi Iheanacho ante la sanción a última hora de
Isaac Romero, pero el nigeriano, una vez más, mostró su impotencia. Jugó 45 minutos en los que no mostró ni capacidad para presionar. El entrenador sevillista prefirió hacer debutar a
García Pascual, el tercer delantero del filial que llegó al club procedente del fútbol universitario de
EEUU, quien demostró más dinamismo que un jugador que se ha convertido en un fracaso más de
Víctor Orta.
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