El fiscal superior de Castilla y León, Santiago Mena, denunció ayer la «falta de medios personales y materiales p ara atender a las víctimas de violencia de género». Lo hizo durante su intervención ante la Comisión de Presidencia de las Cortes de Castilla y León para presentar la Memoria correspondiente a 2023, en la que explicó que « la lucha frente a la violencia contra la mujer es una prioridad para la Fiscalía de Castilla y León porque se trata de un delito que atenta contra la vida, la dignidad, los hijos y la propia sociedad». Por ello, trasladó su preocupación por el «repunte» experimentado con respecto al año anterior en cuanto a las diligencias previas incoadas. Informó, además, de que el maltrato ocasional y el quebrantamiento de condenas relativas a medidas de seguridad ante casos de violencia de género son los delitos más repetidos y destacó el aumento del nueve por ciento de las acusaciones del Ministerio Fiscal por delitos contra la integridad sexual. Otro hecho significativo es que se ha producido un mayor número de absoluciones, si bien, consideró, tiene que ver con que la víctima no está obligada a declarar contra el acusado. Ante esta situación, el fiscal superior pidió a los parlamentarios que tengan «en el foco permanente» en estos delitos , al tiempo que lamentó que todavía existan grupos «políticos y sociales que niegan esta realidad, algo inasumible como sociedad», en clara referencia a Vox. En este punto, exigió más medios, ya que las unidades de evaluación integral «están infradotadas», lo que provoca que los asuntos se retrasen hasta nueve meses. Un hecho que se traduce en la «revictimización de las mujeres que han sufrido violencia machista». Informó, además, de que «la mitad de estos delitos se cometieron a través de medios tecnológicos». Mena también se detuvo en los inmigrantes, «que tienen los mismos derechos», y denunció que se «intercambian como cromos», por lo que, a su juicio, «responderemos ante la historia». En este punto alertó del «miedo al diferente» y, sobre todo, del hecho de que «siempre está latente el desprecio al pobre» . «A unos no les dejamos entrar porque vienen en patera y a otros sí porque vienen en yate aunque sean del mismo país y tengan la misma religión», zanjó. Especial mención a los delitos de odio, donde el fiscal superior advirtió de que «se está quitando la importancia que tienen» a pesar de que «afecta a muchas personas». Por ello, aseguró que «o tomamos medidas, o empezaremos matando al gorrión y acabaremos con todos los colectivos». Y es que en la Memoria destaca « la gravedad de muchas conductas que atentan contra la integridad física amparada en banderas y colores», especialmente en colectivos deportivos, donde «se ataca por sexo, ideología, raza u origen». Consideró así que, en especial, los clubes de fútbol «tienen responsabilidad» y pidió su implicación porque «estas actitudes y conductas graves son comprendidas y justificadas por ciudadanos normales al sentir que se agrede a su equipo». «Si los equipos no toman medidas, esa violencia no será erradicada», advirtió. Durante su intervención en las Cortes, Santiago Mena reivindicó la «transparencia y claridad de la Fiscalía y defendió que toda su labor se realiza «bajo el manto de la imparcialidad y la legalidad que son nuestras señas de identidad».
