El gobernador de California, Gavin Newsom, ha anunciado la inminente construcción de una nueva carretera que conectará con México a través de la expansión de la garita este de Otay-Mesa. Este proyecto, que lleva décadas gestándose, pretende agilizar el flujo comercial entre ambos países y fortalecer la economía regional.
La obra, que comenzará en las próximas semanas, cuenta con una inversión estatal de aproximadamente 480 millones de dólares. Sin embargo, su finalización y operatividad, previstas para diciembre de 2027, dependen de la aprobación de fondos adicionales por parte de la administración federal.
La garita de Otay-Mesa es uno de los pasos fronterizos más activos entre Estados Unidos y México. Se estima que la congestión en las garitas entre Tijuana y San Diego, con esperas de hasta tres horas, genera pérdidas económicas de 3.400 millones de dólares y afecta a 88.000 empleos en ambos lados de la frontera.
La expansión de esta garita busca reducir significativamente estos tiempos de espera, facilitando el tránsito de decenas de miles de vehículos que cruzan diariamente. Esto no solo mejorará la eficiencia del comercio bilateral, sino que también fortalecerá la relación económica entre California y México, cuyo intercambio comercial ascendió a unos 88.000 millones de dólares el año pasado.
A pesar del compromiso estatal, la culminación del proyecto depende de la aprobación de fondos federales. El gobernador Newsom ha expresado su preocupación por las políticas arancelarias propuestas por el presidente electo Donald Trump, las cuales podrían afectar negativamente el comercio entre ambos países. Newsom advirtió que la imposición de un arancel del 25% a los productos importados impactaría a pequeños negocios y agricultores, incrementando la inflación y afectando el empleo en la región.
Además, las deportaciones masivas planificadas por la nueva administración podrían reducir la mano de obra en sectores clave como la agricultura, lo que tendría un efecto directo en los precios de los alimentos y en la economía estatal. Newsom enfatizó la necesidad de una colaboración efectiva entre los gobiernos estatal y federal para garantizar la seguridad y prosperidad de la región fronteriza.
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En paralelo al proyecto de infraestructura, el gobernador anunció el refuerzo de la presencia de la Guardia Nacional de California en la frontera, con el objetivo de combatir el tráfico de fentanilo y armas. El número de agentes se ha incrementado de 155 a cerca de 400, lo que ha resultado en un aumento en los decomisos de opioides y armas de fuego.
Newsom subrayó la importancia de la responsabilidad compartida en la seguridad fronteriza, destacando que muchas de las armas utilizadas en actos de violencia en México son de origen estadounidense. Por ello, se enfocarán también en frenar el flujo de dinero ilícito y armas hacia el sur, buscando reducir la violencia y mejorar la seguridad en ambos lados de la frontera.
