La distribuidora Altafonte retira las canciones de la banda de pop emergente creadora del hit 'Inmoansiedad' de las plataformas digitales al no habérsele notificado que la música no está compuesta por personas
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“Somos un grupo formado por Viviana, Claudia y Naiara, tres nenas de veintitantos con distintas nacionalidades y residentes en Majadahonda”. Así se presentaba en redes Las Nenas, un combo femenino de pop ensoñador que acaba de publicar un primer álbum, Último baño. Nada, a excepción de la sutil inclusión de las grafías “ia” de sus nombres y la práctica omisión de fotos personales, hacía suponer que se tratara de un proyecto generado artificialmente. Pero lo es. Al menos en parte, tal y como han admitido sus creadores a elDiario.es: “Hacemos música con ayuda de IA, pero las letras son totalmente humanas y las respuestas que dimos al cuestionario también lo son”, dicen en referencia a su reciente participación en un reportaje para este diario. En consecuencia, la distribuidora digital ha retirado sus canciones de las plataformas de streaming.
El artículo mencionado incluía una de sus canciones, Inmoansiedad, y algunas declaraciones aportadas a través de su cuenta de correo electrónico que, indicaban, habían sido “consensuadas entre las tres”. Tras dispararse el rumor en redes de que podría tratarse de un proyecto de IA, elDiario.es volvió a contactar con “ellas” exigiéndoles una explicación. “Ya que en el cuestionario no se hablaba de cómo hacíamos la parte musical de nuestras canciones, no sentimos que tuviésemos que advertir de la parte no humana de nuestro proyecto artístico”, se excusa por escrito alguien que, sin identificarse, persevera en utilizar el femenino plural: “De lo que estamos más orgullosas es de nuestras letras, que, como decíamos, son obra de seres humanos y no de IA”, insiste.
“Era parte del juego de Las Nenas, aunque reconocemos que se nos ha ido bastante de las manos”, admiten sus creadores, quienes no han tenido reparos en acreditar su obra utilizando identidades falsas. Así, en el perfil de Bandcamp de Disques Du Lac –discográfica de la que son su única referencia– se puede leer que para la grabación del álbum, “Naiara Basterrechea” estuvo al cargo de guitarra, teclados, arreglos y voz, “Claudia Weissman” de voz, bajo y teclados y “Viviana Bucchelli” de batería y voz.
Además, citan en los créditos un par de nombres más, Isa Loma y Gorka Otxoa, presumiblemente inventados ya que no arrojan resultados en la búsqueda por internet (salvo en el caso de Otxoa por la coincidencia con el nombre del actor). Una foto de los rostros de tres jóvenes encabeza dicha página y es usada por la compañía al solicitarse una imagen promocional del grupo. Las Nenas no han realizado ni tienen previsto realizar ningún concierto.
¿Quién se encuentra realmente detrás de Las Nenas? Pese a sus preguntas, elDiario.es no ha conseguido que el interlocutor tras el correo electrónico que sirve como medio de comunicación informe de los nombres reales. Solo ha dado esta respuesta: detrás de la banda hay “una chica y un chico”: “Ninguna nos llamamos Viviana, Naiara, ni Claudia, ellas son nuestros alter egos, nuestras personas literarias, nuestros avatares”. Por otro lado, este medio se ha puesto en contacto con varias personas conocidas del entorno musical independiente, cuyos nombres han surgido como responsables en el transcurso de la investigación, pero ninguno de ellos ha admitido ser el creador del grupo.
El caso Carmen Mola sobrevuela en el de Las Nenas. En 2021, los guionistas Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero admitieron estar detrás de ese nombre femenino cuando se les concedió el premio Planeta. Un año antes de que se destapara el engaño, “Carmen Mola” publicó La nena (Alfaguara, 2020). Y, casualidad o no, este es el título de su canción destacada en Bandcamp (cuya letra solo dice “nena, nena, nena, nena”) y forma parte también del nombre con el que se ha bautizado a una banda ficticia de tres mujeres tras la que se oculta, al menos, un hombre. Los guionistas recibieron críticas por instrumentalizar el auge del feminismo pero no les pasó factura y sus libros son los más vendidos en España. de igual manera, y con los rumores sobre la mesa, ya hay quien se ha sentido engañado.
Uno de ellos es Rafa Rodríguez, con quien ha podido hablar este medio. Compró dos vinilos en preventa (antes de su fabricación) de la tirada limitada de Último baño que Disques du Lac tiene a la venta en su Bandcamp a 14 euros y, al conocer las sospechas de la intervención de IA en la composición y ejecución, les escribió preguntándoles por este asunto y solicitando una devolución de confirmarse.
Si bien recibió un correo aceptando la devolución, este no contenía explicación alguna. Rodríguez dice sentirse estafado: “Viendo cómo está el panorama musical, me molesta que se destine pasta a comprar un disco así cuando con ese dinero se podría adquirir el de algún grupo que sí ha compuesto y toca sus canciones, ensaya y tiene un trabajo de verdad atrás. No le veo la gracia, me parece un rollo revolución de salón bastante patético”, afirma con enfado.
En respuesta a elDiario.es, Las Nenas defienden que uno de sus principales intereses era “probar” si su música es “creíble como producto enteramente humano” en una época “plagada de bots, robollamadas, imágenes falsas, cocinas fantasma y fake news”. Sin embargo, la comercialización del álbum incluye el lucro económico.
La distribuidora digital que lleva sus canciones a las plataformas de streaming como Spotify, Altafonte, les ha obligado a retirarlas de su servicio al ser preguntada por elDiario.es al respecto de su postura sobre el uso de IA. “Una vez hemos sido informados de que el contenido de Las Nenas era generado por IA, hemos contactado directamente al sello propietario para contrastar la información”, expica Miguel Martorell, director de Altafonte para el sur de Europa.
“El propietario lo ha reconocido como generado por IA y ha accedido, respondiendo a nuestro requerimiento, a dar de baja todas las referencias de Las Nenas de plataformas digitales una vez que le hemos informado de nuestra política”, añade. “Desde Altafonte nos hemos comprometido a respaldar y promover música exclusivamente creada de manera auténtica, humana y emocional. Consideramos que el uso de herramientas de IA para la creación musical supone un riesgo para la integridad de los artistas, su creatividad y la sostenibilidad económica tanto de ellos como de la industria”, incide Martorell.
El propietario de las canciones las ha reconocido como generado por IA y ha accedido, respondiendo a nuestro requerimiento, a dar de baja todas las referencias de Las Nenas de plataformas digitales una vez que le hemos informado de nuestra política
Si bien el catálogo de Las Nenas ya ha desparecido de Spotify, Deezer, Apple Music y YouTube, desde la cuenta de Instagram del proyecto informan que, tras cambiar de distribuidora –sin explicar el motivo–, volverá a estar disponible el próximo día 18 de diciembre y que, hasta entonces, solo puede escucharse a través de su Bandcamp. Martorell, por su parte, ratifica que dicho catálogo ya no está alojado en Altafonte: “Existen compañías agregadoras que tienen otro tipo de estándares e intereses donde subir el tipo de contenido que nosotros rechazamos”.
Noemí Planas, directora de Worldwide Independent Network (WIN), una red que conecta al sector independiente de la música grabada a nivel global, defiende a través de sus principios para la IA generativa que “es totalmente lícito aprovechar las posibilidades que la inteligencia artificial ofrece para ayudar a crear, producir, distribuir y promocionar música” pero afirma que “los contenidos generados por IA sin creatividad humana no pueden tener derechos de autor”.
Es decir, en el plano teoríco, tendrían que pasar al dominio público. De hecho, las dos únicas sentencias judiciales en este ámbito, una en Estados Unidos y otra en Republica Checa, así lo confirman. elDiario.es no ha encontrado registro de los derechos de autor de las composiciones de Las Nenas ni en la SGAE ni en otras entidades de gestión colectiva de propiedad intelectual.
Si las normativas no permiten el registro de derechos de autor de las creaciones generadas al 100% por IA, ¿qué se aplica en el caso de Las Nenas, que afirman que sus letras están escritas por una persona? Ahí, los límites se desdibujan.
Cualquier contenido generado total o parcialmente con IA debe estar claramente etiquetado
“La cuestión de si una canción creada con la asistencia de inteligencia artificial puede ser registrada está siendo debatida en varios países, con el consenso general de que pueden inscribirse solo si se ha utilizado la IA como herramienta técnica en el proceso creativo o si únicamente una parte (composición o letra) está generada por IA, en cuyo caso se registra la parte creada por la persona”, explica Planas.
La experta explica que aunque una canción no se registre en una entidad de gestión de derechos o en el registro de la propiedad intelectual, igualmente puede ser dsitribuida en las plataformas digitales. No obstante, desde entidades como la que ella preside o desde la española Unión Fonográfica Independiente, defienden que “cualquier contenido generado total o parcialmente con IA debe estar claramente etiquetado”. Se trata de na información que el público debe conocer ante la continua evolución de estas tecnologías que, en sus versiones más desarrolladas pueden ser indetectables.
A todo ello hay que añadir otras cuestiones que dificultan la aprobación de leyes que posibiliten el registro como autor a los creadores de IA. Por un lado, de concederse, ¿quién sería el titular de tales derechos? ¿El usuario, el desarrollador de la IA o la IA misma? Y, por otro lado, el uso de obras sujetas a copyright para nutrir a estas tecnologías es otro de los elementos disuasorios a tener en cuenta. Además, muchas compañías y plataformas no aceptarán estas composiciones generadas total o parcialmente por IA dada la falta de transparencia de las desarrolladoras, así como las implicaciones éticas y legales derivadas de ello.
“Si se han utilizado obras protegidas por derechos de autor como insumo para el desarrollo de algoritmos de IA o su entrenamiento sin el permiso de los titulares, alguien que use servicios de IA para generar canciones y comercializarlas puede estar infringiendo sin saberlo los derechos de otros artistas”, concluye Planas. Una problemática que ya ha motivado una histórica demanda colectiva a dos de las principales generadoras de música, Suno y Udio y que acrecienta la incertidumbre en el terreno de la creación artificial vapuleada, entre otras cuestiones, por infinidad de casos que rayan la falsificación, como el del clonado de voces de Drake y The Weeknd o el de la banda Aisis que, inspirada en Oasis, sustituyó sus voces por una imitación de la de Liam Gallagher. Webs como Suno permiten crear canciones con un sencillo promt (instrucción) de manera gratuita en instantes.
Ante la necesidad urgente de un marco legal específico para resolver estos conflictos, el pasado 1 de agosto entró en vigor la primera normativa del mundo en regular esta materia, la Ley de Inteligencia Artificial de la UE. Este reglamento obliga a los sistemas de IA a cumplir ciertos requisitos de transparencia, respetar la legislación de la UE sobre derechos de autor, informar del contenido usado para entrenar sus modelos y a etiquetar como tales las obras generadas por IA. Sin embargo, el apartado que regula la presentación de reclamaciones por parte de los consumidores todavía no está activo. La aplicación de la Ley de Inteligencia Artificial se está realizando por fases y este punto entrará en vigor en agosto de 2026.
