Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, ha sido el principal defensor de políticas migratorias estrictas durante su campaña e incluso anunció propuestas de deportación masiva para los latinos que se encuentran en el país sin autorización. Su enfoque en la seguridad fronteriza y el control de la inmigración ilegal ha sido un tema recurrente durante su mandato y sigue siendo parte de su discurso político.
El plan de deportación masiva propuesto por Trump no solo genera debates sobre los aspectos humanos y sociales, sino que también ha levantado preocupaciones sobre las implicaciones económicas y logísticas de llevar a cabo una iniciativa de tal magnitud. Sin duda, cambiará significativamente la dinámica de la inmigración en el país y afectará a millones de personas que viven y trabajan en Estados Unidos.
Donald Trump le ha prometido el apoyo financiero necesario a Tom Homan para iniciar con las deportaciones masivas en Estados Unidos, aunque también el respaldo tendría que llegar del Congreso para que se convierta en una operación sólida y a largo plazo. Por este motivo, las autoridades migratorias ya están afinando algunos detalles. "El plan le costaría a Estados Unidos, como mínimo, 86 millones de dólares y todas las partes deben estar sincronizadas", reveló Tom Homan, el 'Zar de la frontera'.
“No sé cuál es el presupuesto actual en este momento. No tengo idea de lo que tienen actualmente el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) como presupuesto. ¿Cuánto dinero se puede reprogramar? Puedo decirles esto: el presidente Trump está comprometido a hacer todo lo posible para obtener el dinero que necesitamos”, comentó a Fox News y en Telemundo.
Los efectos económicos de las deportaciones masivas en Estados Unidos serían amplios. La falta de mano de obra en sectores clave como la agricultura, la construcción y los servicios podría reducir la productividad y aumentar los costos de los productos. Además, el gasto en la implementación del plan, que incluiría detenciones, procesamiento y repatriaciones, generaría una carga financiera significativa para el gobierno. También podría haber un impacto en el consumo y la recaudación fiscal debido a la pérdida de trabajadores que contribuyen a la economía.
A partir del 20 de enero de 2025, cuando Trump asuma nuevamente la presidencia de Estados Unidos, comenzarán las deportaciones masivas, tal como lo prometió durante su campaña electoral. Por ello, será fundamental que los inmigrantes se preparen, asegurándose de tener su documentación en orden y cumplir con los requisitos establecidos.
Las prioridades de deportación establecidas durante el primer mandato de Donald Trump, que tuvo lugar entre el 20 de enero de 2017 y el 20 de enero de 2021, fueron las siguientes: