El ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, afirmó el martes que Pekín y Washington pueden alcanzar "muchas grandes cosas" si trabajan juntos, a pocas semanas de la toma de posesión del presidente electo estadounidense Donald Trump.
Wang también advirtió sobre lo que llamó la "burda injerencia" estadounidense en el tema de Taiwán, la isla con gobierno propio reclamada por Pekín como parte de su territorio.
Las dos mayores economías del mundo se han enfrentado en los últimos años sobre numerosos temas, desde el comercio y la tecnología hasta los derechos humanos y la creciente beligerancia china hacia Taiwán.
En un discurso el martes en Pekín para analizar la actividad diplomática del país en el último año y sus expectativas para el futuro, Wang afirmó que la política de China hacia Estados Unidos no ha cambiado.
Aseguró que los grupos de trabajo sobre economía y la cooperación en materia de control de drogas "demuestran plenamente que cuando China y Estados Unidos cooperan, podemos lograr muchas grandes cosas".
Pero también insistió en el rechazo de Pekín "a la represión ilegal e irrazonable de Estados Unidos, especialmente su burda injerencia en los asuntos internos de China", una referencia al apoyo de Washington a Taiwán.
China considera que Taiwán es parte de su territorio y que nunca ha renunciado a usar la fuerza para tomar su control.
Estados Unidos mantiene relaciones diplomáticas con China pero tiene un entendimiento con Taiwán para suministrarle los medios para su defensa.
Las relaciones entre los dos gigantes económicos podrían complicarse más tras la vuelta de Trump al poder el 20 de enero, por su promesa de imponer aranceles para castigar a China por sus supuestas prácticas comerciales injustas, algo que Pekín rechaza.
Wang dijo esperar que el gobierno de Trump "tome las decisiones correctas y trabaje con China en la misma dirección, elimine las perturbaciones, supere los obstáculos y apunte a un desarrollo estable, sano y sustentable de las relaciones bilaterales".
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