Estados Unidos expresó su preocupación por la "sobreproducción" de China y la ayuda de empresas de este país a la industria armamentística de Rusia desde la invasión de Ucrania, informó este lunes el Departamento del Tesoro
Lo hizo el pasado jueves, al margen de un encuentro del G20 en Sudáfrica.
Washington ha advertido en repetidas ocasiones de los riesgos que supone la sobreproducción en la segunda mayor economía del mundo porque teme que provoque un aumento de la entrada de bienes baratos en los mercados mundiales.
La última reunión del grupo de trabajo económico entre Estados Unidos y China tuvo lugar poco después de que la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, subrayara la necesidad de comunicación a todos los niveles entre las dos mayores economías del mundo para evitar el deterioro de las relaciones.
Durante el mandato de Biden las tensiones económicas y comerciales se han mantenido bajo control pero esto podría cambiar cuando Trump regrese a la Casa Blanca el 20 de enero.
El presidente electo ya ha amenazado con aumentar los aranceles a las importaciones procedentes de China, Canadá y México.
Por ahora, los funcionarios estadounidenses han tratado de reforzar los canales de comunicación en materia económica.
Durante la reunión del grupo de trabajo del jueves, ambas partes "debatieron la evolución macroeconómica de cada país, incluido el impacto del paquete de políticas de estímulo anunciado recientemente por China", informó el Departamento del Tesoro.
También hablaron de temas relacionados con la deuda y del apoyo a los países de renta baja.
Estados Unidos planteó varios asuntos, como "el apoyo de algunas empresas chinas a la base industrial defensiva de Rusia", en plena guerra en Ucrania, añadió el comunicado.
La reunión estuvo encabezada por el subsecretario del Tesoro para Asuntos Internacionales, Jay Shambaugh, y el viceministro de Finanzas chino, Liao Min.
Otra delegación estadounidense se encuentra en Nanjing (China) para asistir a una reunión del grupo de trabajo financiero, en la que funcionarios estadounidenses tratarán varios temas como la estabilidad financiera, la lucha contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo.
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