El Sevilla está valorando si emitir un comunicado oficial, contundente y directo, contra el Real Betis , después de la denuncia interpuesta por el club verdiblanco por la ya famosa bandera del derbi (con el escudo del Betis tachado) con la que posaron los canteranos del Sevilla que participaron en ese encuentro. Tres de ellos, Isaac, Juanlu y Carmona fueron sancionados con un partido, después de que los de Nervión agotaran todas las vías posibles para que dicho castigo no se llevara a efecto. El enfado en el Sánchez-Pizjuán es importante con su vecino futbolístico, pues entienden que las relaciones eran más que fluidas entre ambas directivas y que este movimiento del Betis no ha hecho más que empañar las mismas e incluso romper la camaradería alcanzada tras otros momentos tensos, c omo pudo ser el derbi de la Copa del Rey que se detuvo abruptamente por el palo que impactó en Jordán . Tras un cruce de declaraciones y momentos de tensión por aquel episodio, se había vuelto a una aparente normalidad, ahora rota, según sienten en el Sevilla, por una denuncia que entienden no venía a cuento. Porque en el propio derbi disputado a inicios de octubre en el Sánchez-Pizjuán ocurrieron más cosas . Entre ellas, el enfado del presidente del Betis por la actitud en el palco de autoridades de Joaquín Caparrós, quien dijo algo a su paso al salir de la zona noble y recibió la respuesta de Ángel Haro. Por esto mismo, y aunque Caparrós estaba en calidad de invitado y no de representante del Sevilla, el presidente del club nervionense telefoneó a su homólogo bético para disculparse si se había sentido ofendido por ese cruce dialéctico. José María del Nido Carrasco intentó calmar la tensión que siempre se vive en los derbis y mantener una línea de actuación que siempre ha intentado llevar desde que accediera a la presidencia con el rival de la ciudad. Todo esto parece haberse venido abajo. Desde el Sevilla entienden como una jugarreta la denuncia del Betis y el haber imposibilitado (esto depende de los comités, no del club que denuncia) que tres jugadores, encima canteranos, no pudieran jugar en la despedida de Jesús Navas. Esta sanción quedó en un segundo plano por la propia despedida de la leyenda sevillista. Representantes del Betis, como Joaquín o Pellegrini, están invitados el próximo 30 de diciembre a la fiesta de despedida de Jesús Navas en el Sánchez-Pizjuán . Cualquier comunicado subido de tono puede hacer variar las agendas de los propios invitados. En el Sevilla no quieren iniciar una guerra, aunque tampoco se quedarán callados. Consideran que el Betis ha cruzado una peligrosa línea con esta denuncia , ya que en muchos derbis ocurren situaciones fuera del césped o sin la pelota en juego que alude al otro equipo (según el estadio donde se juegue) y que no pueden judicializar lo que ocurra en las gradas o en una celebración espontánea sin maldad . Esa es la versión de una parte. El Betis también tiene sus argumentos para ejercer su derecho como denunciante. El clima de tensión entre Sevilla y Betis está creciendo . El siguiente paso, un comunicado del Sevilla. De él se desprenderá en qué punto están las relaciones entre los clubes. A esta hora, muy tocadas .
