El arte brilla con más fuerza que nunca en Almería, que se ha convertido en la catedral del realismo con la inauguración del Murec, el Museo del Realismo Español Contemporáneo. Este espacio cultural, impulsado por la Diputación de Almería con la gestión de la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, permite disfrutar de una colección permanente compuesta por 269 obras de los autores más destacados del realismo desde principios de 1900 hasta la actualidad: Sorolla, Zuloaga, López Mezquita, Romero de Torres, Benlliure, Antonio López, Andrés García Ibáñez, entre otros.
Murec es el único lugar que muestra el mayor número de obras de los «realistas de Madrid», un grupo de amigos que revolucionó el movimiento desde la segunda mitad de los años 50, en el que destacan Antonio López, María Moreno, Francisco López, Isabel Quintanilla, Julio López, Esperanza Parada y Amalia Avia.
El museo, que abrió sus puertas en marzo de 2024, ha supuesto un gran revulsivo para Almería gracias a su propuesta expositiva, que ha incluido la puesta en valor del antiguo Hospital de Santa María Magdalena, el único edificio civil del siglo XVI (año 1556) que se conserva en la ciudad y que la Diputación salvó de las ruinas con una restauración integral. Esta joya arquitectónica cuenta con más de 3.000 metros cuadrados divididos en dos plantas y 13 galerías, 11 de las cuales albergan las obras de la colección permanente y también muestran dos esculturas en bronce de gran valor: la de los Reyes de España, Felipe VI y Doña Letizia, obra de Antonio López y Andrés García Ibáñez, y «Desnudo», de Francisco López Hernández. Estas tallas están realizadas a tamaño real, con la misma complexión física y vestidos de forma habitual.
De las 269 obras del Murec: 187 son pinturas en distintas técnicas y soportes; 64 son esculturas o relieves en escayola, bronce, resina de poliéster o madera; 17 son dibujos; y también hay un grabado (aguafuerte). Las esculturas en bronce de los Reyes de España reciben al visitante y, en su interior, se pueden disfrutar de grandes joyas como la obra maestra de Romero de Torres, «La consagración de la copla».
El recorrido comienza con una sala dedicada a la relación de amistad entre el almeriense Andrés García Ibáñez, de quien partió la idea de crear el museo, y Antonio López. Ambos protagonizaron numerosas colaboraciones y realizaron cursos en Olula del Río, un importante foco cultural de la provincia. Destacan en esta sala los óleos dedicados a La Isleta del Moro, enclave del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
La segunda sala muestra distintas tendencias dentro del Realismo y está dedicada a grandes maestros de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX, como Joaquín Sorolla, Ignacio Pinazo, Aureliano de Beruete, Muñoz Degrain y Emilio Sala.
A continuación se encuentra la sala tres, sobre Realismo y Modernismo, que expone importantes obras del siglo XX de Sorolla y Zuloaga, y representantes del modernismo catalán como Ramón Casas, Santiago Rusiñol y Joaquín Mir, además de artistas andaluces como José María López Mezquita y Gonzalo Bilbao.
Dedicada al regionalismo simbolista y el tradicionalismo, la cuarta sala muestra obras de Julio Romero de Torres y trabajos de Eugenio Hermoso, Eduardo Chicharro, Valentín de Zubiaurre, y otros artistas.
La sala cinco, sobre «Síntesis y modernidad realista», presenta obras de Joaquim Sunyer, Cristóbal Ruiz, Vázquez Díaz, Rosario de Velasco, Ramón Gaya y Rafael Zabaleta, con influencias del cubismo y el novecentismo en el realismo.
El eclecticismo y la modernidad de la posguerra están recogidos en la sala seis, con obras de Togores, Eduardo Vicente, Prieto Coussent, Mallol Suazo, Genaro Lahuerta, y otros artistas que continuaron su actividad tras la Guerra Civil.
Obras de Antonio López, María Moreno, Francisco López, Isabel Quintanilla, Julio López, Esperanza Parada y Amalia Avia, que renovaron el realismo en la segunda mitad del siglo XX, ocupan la sala siete, donde también se exponen obras de López Torres, precursor del grupo.
En la sala ocho se presentan obras de artistas abstractos y surrealistas, como Joaquín Ramo, Enrique Gran, Lucio Muñoz y Luis Gordillo.
El legado de los Realistas de Madrid es mostrado en la sala nueve, con creaciones de sus alumnos, como Antonio Maya, Matías Quetglas y Clara Gangutia.
La sala 10 está dedicada a jóvenes del Realismo Español Contemporáneo, como Andrés García Ibáñez, Golucho y Sánchez Zabaleta.
El recorrido finaliza en la sala 11, dedicada a las esculturas de Antonio López y los hermanos Francisco y Julio López Hernández, realizadas en escayola.
Murec abre de martes a domingo con entrada gratuita los domingos y precios de cinco euros el resto de los días. Además, organiza actividades didácticas, visitas guiadas, talleres, conciertos, presentaciones y espectáculos de danza y teatro.