La cúpula del Partido Popular se muestra desconcertada, cuando no desanimada, porque están comprobando que sus proyecciones electorales no mejoran a pesar de la suma de dificultades graves que atraviesan Pedro Sánchez, su Gobierno y el propio PSOE.
Los apuros y fracasos del Gobierno en el Parlamento son evidentes: consigue con dificultad aprobar alguno de sus proyectos, el techo de gasto fue bloqueado, los Presupuestos no tienen garantía de salir adelante, además de derrotas, aplazamientos y retiradas de iniciativas. Pocas veces se había visto un Ejecutivo tan débil.
Además de eso, desde Génova hacen el siguiente repaso de problemas para Sánchez, el Gobierno y el PSOE, un recuento que no es exhaustivo:
-- Casos de corrupción. Principalmente el que afecta a Koldo García y José Luis Ábalos. Tras las confesiones del comisionista Víctor de Aldama, ahora amenaza con afectar a varios ministros e incluso al propio presidente del Gobierno.
-- Affaire de Begoña Gómez. Investigada, citada por el juez a declarar y con expectativas de un escandaloso juicio.
-- Dana. Numerosas críticas al Gobierno por su deficiente actuación tras las inundaciones.
-- Teresa Ribera. Sánchez ha encontrado grave dificultades para conseguir la nominación como vicepresidenta de la Comisión Europea, que le han obligado forzado a dar su voto positivo al candidato de la ultraderechista Meloni.
En el PP han comprobado que ese cúmulo de circunstancias negativas para Sánchez y su Gobierno no está provocando como consecuencia un derrumbe del PSOE en las encuestas electorales, ni, por tanto un alza relevante del Partido Popular.
Y tampoco remonta a pesar del malísimo momento que atraviesa Vox.
En Génova se hacen la pregunta de qué está pasando, aunque sin alcanzar una respuesta convincente.
Según ha sabido Confidencial Digital, a lo más que llegan es a sostener que, cada vez que se ha producido una coyuntura más favorable para el PP, siempre ha sobrevenido una ‘metedura de pata” de alguien, incluso del propio Núñez Feijóo en algunos casos, que ha amortizado esa posible ventaja.
Los graves fallos del Gobierno tras la tragedia de la Dana no han podido ser rentabilizados, porque se encuentra concernido Carlos Mazón, el presidente de la comunidad, pero también porque Feijóo cometió el error de querer dar perfil político a la catástrofe, al arremeter contra la AEMET y la Confederación del Júcar el tercer día (fue el único líder que lo hizo), cuando esa misma tarde Mazón compareció con Pedro Sánchez y le agradeció la colaboración del Gobierno. No era la ocasión para politizar lo ocurrido.
A partir de ese momento, Génova no volvió a arremeter contra el Gobierno. En Génova se mostraban muy molestos con Mazón por haber enmendado a Feijóo, pero el sentir general en el partido era que quien había patinado era el presidente, por entrar a la batalla política cuando la cifra de muertos no había llegado ni a 50.
Otro episodio fue la foto de socialistas asesinados por ETA que exhibió Miguel Tellado en el Congreso durante el pleno que debatía la reforma que de la ley mordaza, una reforma que redujo la pena a 43 etarras condenados por terrorismo.
En el partido, muchos se echaron las manos a la cabeza, criticaron que Mellado se había pasado de frenada, y lamentaron que el PP no aprovechase la ocasión para centrar el foco en el Gobierno.
De hecho, la imagen de la foto desvió la atención y provocó que alrededor de una decena de familiares de víctimas atacasen al PP. Lo cual se sumaba al patinazo que supuso que los diputados populares votasen a favor de esa reforma sin saberlo. El partido pidió tuvo que pedir perdón públicamente.
Durante la campaña de las europeas, en una entrevista en Antena 3, Feijóo se abrió a pactar con Junts una moción de censura, pero al mismo tiempo la candidata, Dolors Montserrat, llamaba a Puigdemont prófugo de la justicia en el debate con el resto de cabezas de lista. Se armó un lío tremendo en el partido.
Pocos días después, se intentó tapar esa declaración exigiendo que los inmigrantes se acogieran a valores españoles y europeos, algo que, en plena campaña de unas europeas, no gustó en el sector moderado.
En la campaña gallega, Feijóo mantuvo una comida informal con periodistas en la que se abrió a un indulto parcial a Puigdemont. El resultado electoral fue bueno, al igual que en las europeas, pero en el PP hay muchos que señalan que el liderazgo de Feijóo queda mermado cada vez que comete uno de estos errores.
El presidente popular acumula un buen número de fallos menores, no decisivos pero que le quitan autoridad, fuera, y también dentro del partido.
En el primer cara a cara con Sánchez en el Senado, al hablar de la deuda española, aseguró que la prima de riesgo se encontraba en 250 puntos básicos. “La más alta desde el verano de 2014”, agregó. La prima de riesgo estaba en 113 puntos.
También en el Senado, aludió a los "diputados de Podemos", cuando esa formación no tiene ningún senador en la Cámara.
Durante otro enfrentamiento con Sánchez, le dijo: “Lleva usted dos leyes, la ley del 'sólo sí es sí' y la ley Trans por la que usted pasará a la historia. Por eso, deje ya de molestar a la gente de bien, deje ya de meterse en la vida de los demás”. Lo de “la gente de bien”, motivó no pocas críticas de otros partidos. El propio Feijóo reconoció: “No le oculto que no fueron las mejores declaraciones de mi vida”.
Algo parecido ocurrió cuando, en enero, tras el ataque fundamentalista de Algeciras, le espetó: “No verá usted a un católico o a un cristiano matar en nombre de su religión o de sus creencias”. Unas palabras que le fueron reprochadas por todas las izquierdas.
En un mitin en Cataluña, afirmó: “Por eso queremos estar en Cataluña. Y para estar en Cataluña hay que venir a Cataluña”.
Y en otro: “Necesitamos a Cataluña. En primer lugar, los catalanes. En segundo lugar, todos aquellos que respetamos esta tierra. Y en tercer lugar, todos los españoles que somos catalanes con independencia de dónde vivamos, igual que los catalanes son gallegos y andaluces, vivan donde vivan”.
Criticando la decisión de prohibir los toros en Cataluña, sostuvo: “Cuando se revisa la pinacoteca de Picasso se advierten bastantes asuntos de tauromaquia. No sé si el señor Picasso era catalán, pero creo que sí".
Durante un mitin en Granada, aludió a las palabras de Clinton sosteniendo que la puesta de sol desde la Alhambra era la más bella del mundo, para añadir: “lo dijo porque nunca vio la puesta de sol de Finisterre”. Algo que sentó muy mal a los granadinos.
En Badajoz, comentó: “Acabo con la palabra ilusión porque eso es lo que percibo cada vez que vengo a Andalucía...”. Interrumpido por el público que gritaba “¡Extremadura!”, intentó salir airoso diciendo: “Pero, ¿a que os habéis dado cuenta?”.
Confundió la gala de los Goya de 2023 con los Oscar: “Quisiera trasladarles el orgullo que sentimos como ciudadanos del gran momento que atraviesa el cine español... Este año lo veremos en la gala de los Oscar en Sevilla este fin de semana”.
En una entrevista, quiso criticar a Sánchez por acudir a La Palma desde Lanzarote en un Falcon, afirmando: “Yo no voy a utilizar el Falcon para hacer un solo acto político de mi partido. Si estoy en Lanzarote, puedo cogerme un jet-foil para ir a otra isla. No necesito que venga a buscarme el Falcon de Madrid”. El problema era que el jet-foil dejó de operar en Canarias en 2005.
En una ocasión, confundió Palma con la isla de La Palma, y en otro dijo: “He estado en el Mediterráneo, en Huelva”.
